Una redada conjunta en España e Italia se salda con la captura de 100 miembros de la Camorra

Un centenar de personas fueron detenidas ayer en España e Italia por su presunta pertenencia a la Camorra napolitana. Se les relaciona con asesinatos, narcotráfico, estafas mediante las subvenciones otorgadas por la UE al sector agroalimentario, blanqueo de capitales y chantaje a industriales. Entre los 21 capturados en España -15 españoles y seis italianos- está el sargento J. L., de 33 años, oficinista de la Unidad Central de Información Fiscal y Antidroga (Ucifa), que presuntamente daba información al capo Nuncio de Faleo, según la policía. Tras la redada se podría saber qué ocurrió con el jefe mafioso Antonio Bardellino, desaparecido hace años en Brasil, y aclarar 60 homicidios en Italia.

El Cuerpo Nacional de Policía puso en marcha el pasado lunes la operación Goya, fase final de las investigaciones que inició en noviembre de 1993 tras detectar la llegada de individuos vinculados a la Camorra. Desde entonces, y durante los dos últimos años, la policía fue deteniendo hasta un total de 40 sospechosos.En la operación Goya, supervisada por el juez Carlos Bueren, han intervenido 150 agentes que han detenido a 21 personas en Granada, Linares (Jaén),Valencia y Valdemoro (Madrid), según informó ayer el director de la Policía, Ángel Olivares. Entre los detenidos hay un sargento de la Guardia Civil destinado en "tareas burocráticas" en la Ucifa de la dirección general, que hasta ahora tenía un expediente profesional limpio, según fuentes policiales.

Arrepentido

La gran redada efectuada ayer en Italia, con conexiones en España, por iniciativa de Agostino Cordova, fiscal antimafia de Nápoles, supone un duro golpe al clan camorrista que tiene su base de operaciones en la localidad de Casal de Príncipe. Ha sido el resultado de una investigación que arranca de las declaraciones del arrepentido Carmine Schiavone.

El jefe de este importante clan de la provincia de Caserta comenzó a colaborar con la justicia italiana en febrero de 1994. En esa fecha, según el fiscal Cordova, comenzaron las diligencias que han desembocado en las citadas detenciones y en un total de 131 órdenes de incautación de bienes de empresas, terrenos y explotaciones que los magistrados valoraron en varias decenas de miles de millones de pesetas. Entre los bienes decomisados figuran el Albanova y el Casale, dos pequeños clubes de fútbol. El clan desmantelado tras la captura de 79 individuos en Italia controlaba las subcontratas de obras públicas y buena parte de la oferta de cemento en la zona de su influencia. También está acusado de haber estafado a la Unión Europea con demanda de subvenciones agrícolas basadas en activos inexistentes.

Las confesiones de Schiavone han permitido, además, aclarar "numerosos asesinatos", según la policía italiana, que señala que el arrepentido ha declarado que el capo camorrista Antonio Bardellino, desaparecido hace años misteriosamente en Brasil, donde había huido, fue asesinado y enterrado en una playa próxima a Río de Janeiro.

La policía española, por su parte, desvinculó ayer sus investigaciones de las declaraciones del arrepentido Carmine Schiavone y aseguró que las pesquisas se iniciaron en 1993 al tener noticias de que la banda mafiosa se estaba asentando en Granada. El presunto capo Nuncio de Falco -informa - vivía en un chalé fortiticado de Santa Fe (Granada) y justificaba sus ingresos con tres pizzerías y varios loca les de diversión.

Nuncio de Falco llegó a mediados de los 80 a Granada huyendo de Italia, después de que su hermano Vizenzo y otros miembros de su familia fueran asesinados por otra banda rival con la que competían por el control de la Camorra tras la caída de Antonio Bardellino. Nuncio llegó con su hombre de confianza Francesco Piazzenti.

El jefe camorrista organizó presuntamente una red delictiva en España utilizando como presunto lugarteniente a Gabriel Molina Gálvez, empresario de máquinas tragaperras y con antecedentes policiales por extorsión y secuestro. Un sobrino de éste fue detenido en Cascais (Portugal) acusado de ser el Supuesto asesino de Mario di Giovinne, en venganza por haber matado éste a su vez a Vizenzo de Falco.

La banda del capo De Falco, que ha sido detenido en Valencia, operaba en Granada, Málaga, Jaén y Sevilla y tenía conexiones en Gran Bretaña, Portugal, Francia e Italia.

Según la policía, dos de los presuntos miembros de la organización -el español, Ricardo Ceballos Rumini y el portugués Joao Freitas Trinidade- murieron en marzo de 1994 durante un tiroteo mantenido con policías municipales de Armilla (Granada).