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LA POLÍTICA LABORAL EUROPEA

La UE apela al crecimiento económico y al recorte de los costes sociales para crear empleo

El crecimiento económico, la reducción de los costes del trabajo. y las políticas activas de empleo son las tres patas sobre las que se asienta el informe sobre el empleo que será aprobado por la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno de la Unión Europea del 15 y 16 de diciembre próximos en Madrid. El documento, que por primera vez ha sido elaborado de forma conjunta por los ministros. de Economía y Finanzas (Ecofin), los de Trabajo y Asuntos Sociales y la Comisión Europea, no ha realizado ningún ejercicio de imaginación. No hay nuevas propuestas ni se entra a debatir ninguna de las fórmulas que se han lanzado en los últimos meses desde algunos círculos intelectuales, como el reparto del trabajo.

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Pero esa falta de imaginación ha sido deliberada, explicó ayer José Antonio Griñán, tras presidir el Consejo de Ministros europeos de Trabajo y Asuntos Sociales que aprobó el documento definitivo que irá a Madrid. "No lanzamos ideas nuevas porque precisamente se trata de desarrollar las estrategias contra el desempleo aprobadas hace ahora un año en la cumbre de Essen", afirmó Griñán. "Es importante que todos comprendamos que ya tenemos una estrategia de empleo Essen. No se trata de descubrir nada nuevo", remachó el comisario de Asuntos Sociales, Padraig Flynn.

Poca imaginación

Deliberada o no, la ausencia de imaginación y de nuevas propuestas del documento limita las recetas para reducir el empleo a las que ya son archisabidas por el gran público. La base de todo es el crecimiento económico. Sin crecimiento, no hay creación de empleo. A partir de esa premisa, los ministros llegan a la inevitable conclusión de que es fundamental proseguir la política de convergencia: "Es necesario aplicar las orientaciones generales de política económica con continuidad y determinación. En particular, los aumentos de los salarios deberán respetar la estabilidad de los precios y la rentabilidad de las inversiones y los déficit presupuestarios deberán seguir reduciéndose, para caer a medio plazo claramente por debajo del valor de referencia de Maastricht del 3% del PIB. Dichas políticas deberán crear las condiciones para reducciones ulteriores de los tipos de interés reales y un aumento de las inversiones para la creación de empleo". El complemento ideal a este rigor lo aporta la necesidad de "seguir afinando" los sistemas de prestaciones de desempleo "para evitar la pérdida de motivación para el trabajo, aunque manteniendo un alto nivel de protección".

Junto al mantenimiento de la actual política macroeconómica y a la contención del Estado de bienestar, el documento incide también en la necesidad de mejorar el entorno fiscal para la creación de empleo. Por una parte, recomienda "invertir la tendencia de los últimos años de incrementar el impuesto sobre el trabajo. Deberá revisarse el régimen impositivo sobre los niveles de renta más bajos con el fin de suprimir los obstáculos al empleo que suponen una imposición regresiva aplicada al impuesto sobre la renta y las contribuciones a la Seguridad Social". Por otra parte, recomienda "utilizar en la mayor medida posible" la contribución de las pymes a la creación de empleo, y propone para ello "ajustar el entorno financiero, fiscal y legal existente a sus necesidades específicas" y animarlas, a invertir en formación.

La tercera pata del documento la forma la transformación de las políticas del mercado laboral pasivas en activas", que deberá "continuar y reforzarse", en particular para las categorías especialmente desfavorecidas. Entre las políticas activas se cita el reforzamiento de los servicios de colocación, "que de esta manera desempeñarán mejor su función de búsqueda, en la que la competencia podría resultar útil. Los jóvenes, los parados de larga duración y las mujeres son los colectivos hacia los que deben redoblarse los esfuerzos. En cuanto al os jóvenes, "todos" ellos tendrán que disponer del nivel de educación, formación y experiencia laboral necesarios para ser empleados. También todos los desempleados deberán tener la oportunidad de seguir formándose o de reintegrarse "antes" de llegar al paro de larga duración. Respecto a las mujeres, debe llevarse una política activa contra la segregación del mercado laboral "por medio de un enfoque renovado de trabajo a tiempo parcial como medida transitoria así como la posibilidad de reconciliar familia y vida laboral".

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