Muñoz Molina critica a los articulistas que escriben como una 'prima donna'

El escritor Antonio Muñoz Molina ve en España escritores de periódicos que son como una prima donna. Él intenta evitar en sus artículos la primera persona, porque considera que cuando alguien se coloca en primer plano lo que tiene que decir pierde valor" y entra fácilmente en el campo de la egolatría. "Si lo firmas es tuyo, pero creo que el yo tiene que mantenerse en una posición de cierta modestia", dice Muñoz Molina, cuya recopilación de artículos Las apariencias fue presentada ayer en Madrid por el filósofo Emilio Lledó.

El acto, que se celebró en el Museo Thyssen, sirvió para inaugurar el ciclo Maneras de mirar. Y a la originalidad de la mirada se refirió Lledó, en su alianza con la memoria, para destacar los artículos de Muñoz Molina, en un diálogo que escucharon, entre otros asistentes, Rafael Moneo, Francisco Ayala, Gregorio Salvador, Juan Madrid, Manuel de Lope, Isabel Gemio y Juan Marichal. Las apariencias (Alfaguara) recoge una selección de artículos entre 1988 y 1991, publicados en la serie de ABC La cueva de Montesinos y en la de EL PAÍS titulada Las apariencias, más diversos artículos de opinión para ambos periódicos.Muñoz Molina, autor de. El jinete polaco, comenzó a escribir series de artículos en los periódicos en 1982, y no ha abandonado desde entonces esa manera de mirar que él coloca dentro de la creación literaria al mismo nivel que la novela. En España, los artículos y ensayos que plantean debates y crean polémica no son frecuentes. Muñoz Molina lo atribuye a que, "en general, lo que ocurre es que hay una superficie de diatriba y un fondo de conformidad. En muchos periódicos se ve como una especie de simulación. de disidencia que en el fondo es falso y esconde mucha conformidad. Predominan los malos modos junto a la escasez de ideas. Yo intento la máxima intensidad de reflexión que me es posible con buenos modos".

A Muñoz Molina le gusta hacer los artículos en series. De hecho, cuando empezó con ellos en los periódicos de Granada les puso epígrafes como El Robinson urbano o Diario del Nautilus. "El ponerles nombre les da una idea de unidad", dice, "de que, frente a la flexibilidad que supone ir siguiendo la actualidad, tienen una idea común. En este caso, es la idea de juego entre lo que las cosas parecen y lo que son, que es también el juego de la literatura".

En un artículo sobre Cervantes incluido en el volumen Muñoz Molina se refiere a eso, a que el Quijote es un libro sobre las apariencias. En todo el texto aparecen de forma recurrente las citas al Quijote, y La cueva de Montesinos es un episodio cervantino. "Para mí el Quijote es un, desafío continuo de experiencias como lector y como escritor", afirma. "Acabo de terminar de releerlo no sé; por qué vez, y me sigue ofreciendo las mayores posibilidadees como lector: de disfrute, de fascinación, de desengaño. También el escritor puede aprender mucho en el Quijote, por ejemplo sobre la mente fanática, esa gente para la que todos los datos del mundo confirman su hipótesis".

En otro de los artículos, Muñoz Molina aborda el tema de la crueldad, de que la violencia puede estar al lado de cualquiera y ser desatada por personas que pasan por muy civilizadas. "Siempre me llama la atención el misterio de la crueldad", señala, "y cómo se manifiesta a veces a través de sujetos tomados en apariencia por buenas personas. En el artículo del libro me inspiré en Enric Parot, un terrorista de ETA al que detuvieron con 300 kilos de explosivos que iba a poner en el centro de Sevilla. Vivía en el sur de Francia y, tal como cuento, era una persona entrañable para con sus vecinos

"En esos artículos busco las posibilidades narrativas de lo real", añade Muñoz Molina, "a diferencia de la ficción, donde lo real es un elemento o un punto de partida. El tipo de literatura de periódico que hago es sobre las posibilidades narrativas dentro de los mismos hechos".