Alerta sobre el consumo irresponsable de antibióticos

Unas 2.000 personas mueren al año en España por infecciones causadas por microorgaismos que han aprendido a resistir la acción de los antibióticos. Son estimaciones de un reciente informe del Ministerio de Sanidad, que asegura que España es "uno de los países con mayores tasas de resistencias bacterianas" y que versiones españolas de algunas bacterias "han sido ya transmitidas y han causado microepidemias locales en algunos países".Así, por ejemplo, un 40% de los estreptococos causanes de neumonía sobreviven a, la penicilina, y más de la mitad de las bacterias campylbacter jejuni, que producen inflamaciones intestinales, reisten el ataque de otros antibióticos. El bacilo de la tuberculosis, sin embargo, no alcanza aún en España los preocupantes índices de resistencia de Estados Unidos, aunque los expertos advierten de la gravedad potencial del problema, "ya que nuestras tasas de prevalencia son mucho más elevadas".

El informe, elaborado por, 14 expertos coordinados por el microbiólogo Fernando Baquero del hospital Ramón y Cajal de Madrid, atribuye esta situación a un consumo "excesivo e irresponsable" de antibióticos. Los médicos, -para muchos de los cuales "sigue siendo poco evidente la importancia clínica" del fenómeno de la resistencia- "con frecuencia" olvidan las bases científicas para la prescripción de antibióticos; los pacientes los demandan mucho, pero incumplen el tratamiento un 48% de las veces; y los farmacéuticos, "en general poco informados", incumplen la legislación dispensando estos medicamentos sin receta.

En los últimos siete años el consumo de antibióticos en España se mantiene entre los 75 y 80 millones de envases al año, cifras muy superiores a las de otros países comunitarios. Además, en una encuesta nacional se vió que a un importante porcentaje de pacientes se les prescribe erróneamente un antibiótico.

Medidas

Los expertos proponen medidas dirigidas a concienciar a todos los agentes sanitarios, incluidos pacientes, industria farmacéutica y autoridades' sanitarias, de que "los antibióticos no deben ser usados sin justificación médica, y su consumo descontrolado tiene riesgos importantes". Aconsejan dar información actualizada a los médicos, controlar la venta sin receta, promover estudios sobre la resistencia en los ensayos clínicos y la creación de comisiones de política antibiótica a nivel nacional y no sólo hospitalario.