_
_
_
_
_
SUCESIÓN EN LA OTAN

Javier Solana: "Me hubiera gustado contribuir a la victoria del PSOE"

Reinaba el ambiente de las grandes jornadas. El palacio de Viana, un palacete madrileño que el Ministerio de Asuntos Exteriores utiliza para ofrecer almuerzos a sus huéspedes extranjeros, estaba atiborrado de periodistas. Y, sin embargo, en el salón de baile, debajo del palco de la orquesta, sólo comparecía un eufórico Javier Solana sin ningún invitado foráneo." En la OTAN había consenso para que el ministro español de Asuntos Exteriores dirigiese la organización, y por eso su presencia suscitaba tanta expectación.

Más información
Miranda: 'Lo militar no es inconveniente"
Un corredor de fondo siempre disponible
Clinton, en España
Satisfacción de todos los partidos e ironía de Anguita por la designación
Solana se alza con la secretaría general de la OTAN
21 años en el PSOE

El jefe de la diplomacia española derrochaba euforia por los cuatro costados. Dejó por una vez de lado su rigidez ante la prensa y contó anécdotas e hizo bromas mientras sonreía de pie detrás del micrófono.Empezó, eso sí, por resaltar el gran desafío" que tiene por delante el nuevo secretario general, cuyas prioridades serán Ilevar a buen puerto el proceso de paz en la antigua Yugoslavia y la ampliación a los países del Este". Interpretó su designación como "un signo de confianza a la labor que ha desarrollado España" a pesar de no estar integrada en la estructura militar. "Es un honor para mí y para España", resaltó.

"La OTAN es una causa española" porque "la paz y la seguridad en Europa son también causas españolas", añadió este dirigente socialista que, como sus correligionarios, se opuso en su día al ingreso de España en la Alianza. ¿Se imaginaba que podría llegar algún día a encabezarla? "Hay que saber adaptarse a la realidad para prestar los mejores servicios a la colectividad", afirmó riéndose.

Se contradijo después a la hora de precisar cuándo asumirá las riendas de la organización. "A partir del martes", dijo, "pondré mis mejores capacidades en este empeño", pero después formuló el deseo, "si el calendario lo permite", de asistir como ministro de Exteriores a la cumbre europea de Madrid, el 15 y 16 de diciembre, con la que concluirá la presidencia española.

¿Se desvinculará usted del mundillo de la política española? "¿Usted que cree?", contestó Solana a la pregunta, antes de hacer hincapié en que "no ha estado metido en ningún mundillo". "No voy a olvidar, eso sí, mis principios ni las ideas por las que he luchado", resaltó el hombre que estuvo a punto de ser cabeza de lista del PSOE a las próximas legislativas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Sí me entristece tener que alejarme" de España "en estos momentos". "Me hubiera gustado mucho contribuir a la victoria del partido socialista, que es el mío, y que tiene grandes posibilidades" de volver a ganar las elecciones.

A pesar de esta profesión de fe socialista, rehusó polemizar con los responsables del Partido Popular que calificaron de propaganda los rumores sobre su posible designación al frente de la OTAN. "Prefiero mirar para adelante y no para atrás", contestó cuando le recordaron las críticas. La actitud del PP, añadió, "no sé si ha ayudado pero creo que no ha entorpecido".

¿Sabe usted francés?, le preguntó una periodista francófona recordándole así que otro candidato, el danés Uffe Ellemann-Jensen, fue vetado por París por desconocer el segundo idioma oficial de la Alianza Atlántica. "Oui", contestó.

Alférez de complemento

Después se dejó llevar, según sus palabras, por el "sentimentalismo". Recordó que es alférez de complemento y que hizo el servicio militar en el Cuartel General de Transmisiones cercano al palacio de El Pardo, residencia del general Franco. Los viernes, el día del Consejo de Ministros, "tenía que formar la guardia 21 veces, porque ese era el número de ministros" que acudían a la reunión. "En algo hemos cambiado desde entonces".

Acabó agradeciendo a los medios de comunicación el tratamiento dado a su candidatura y también pidió disculpas por no haber tenido a la prensa más al corriente de su "gestación", pero tampoco esta vez informó sobre quién le sucederá al frente de Exteriores. El nombre que más suena es el de Carlos Westendorp, secretario de Estado para la UE.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_