Protegida por muros como las viñas

Los muros semicirculares de piedra volcánica usados en las islas más desérticas para proteger las viñas del viento inspiraron al equipo de 3AC Estudios de Arquitectura dirigido por César Ruiz Learrea, autor del mejor anteproyecto. Su casa una caja rectangular rodeada de un muro y construida con materiales muy abundantes en la zona (como la toba volcánica), no serviría para ningún otro sitio. Está montada sobre cuatro muros bioclimáticos que guardan muy bien la temperatura óptima, y no toca el suelo. Así se mantiene el, frescor de la tierra -como la arena de la playa bajo la sombrilla- y se transmite al interior. A su vez, el techo tiene dos cubiertas por as que se infiltra el viento, que succiona del interior el aire caliente obligado a que el, frío ascienda desde la base.La segunda cubierta tiene más funciones: sobresale y protege los patios del sol y del abundante polvo en suspensión, pero también, bascula para cerrar la vivienda si hace falta, y soporta las placas fotovoltaicas productoras de electricidad. ]Éstas, móviles, se colocan de forma que permitan la entrada del sol para calentar los muros o bien dar más sombra.

Del nivel del. techo sobresale la caja húmeda: un ingenio de madera, con lamas orientables, que esconden un aljibe para recoger agua de lluvia; los colectores solares para calentar ésta y el agua de la acometida general; y las baterías que almacenan la electricidad. El agua baja por simple gravedad a los baños y acaba en la depuradora de reciclaje (sólo las del lavabo y bañera), y de ahí al jardín y a refrescar por un sistema de goteo la cubierta llena dé plantas.