Campaña para fomentar la tolerancia mediante la lectura

(...) Hablar es difícil (...)revelarías el pánico que sientes. A todo: a los golpes, al paro ( ... ) Y al futuro ( ... ) Los profesores, sin embargo, hablar de otras cosas, y dicen que es importante. Por eso la escuela me parecía una peste, porque nunca llegaba el momento de hablar de lo que era importante para mí ( ... )". Habla Lobo negro, un skin alemán fabulado a partir de vivencias personales por Marie Hagemann, seudónimo tras el que se esconde por razones de seguridad una importante escritora alemana, según nos cuenta la contratapa del libro Lobo negro, un skin, editado por la editorial Alfagura en su colección infantil-juvenil.

Este libro es uno de los seleccionados por la editorial para su campaña Leer ayuda a comprender, realizada al calor del Año Internacional de la Tolerancia.

La campana no se limita a promocionar 33 libros, destinados a diferentes edades, del Catálogo de la editorial, sino que pretende fomentar su uso pedagógico mediante fichas y propuestas que ayuden a los profesores a utilizar el libro como medio de fomentar la reflexión y la discusión moral.

La iniciativa no puede ser, sin duda, más oportuna. La mayoría de los profesores, sigue sin tener instrumentos para responder al reto planteado por los llamados "contenidos transversales" en los nuevos currículos escolares, que, al menos teóricamente, pretenden la "educación en valores" como la tolerancia, los derechos humanos, o el respeto a la naturaleza.

A la vez, siguen creciendo las actitudes intolerantes especialmente, entre los más jóvenes. Estudios publicados recientemente revelan que los jóvenes españoles se ven a sí mismos como "desestructurados, desintegrados y pasivos", que, sólo el 12% participa en actividades relacionadas con la solidaridad, que al 77% no le interesa la política y que una ma yoría ve a los inmigrantes como un peligro.

Ambito lúdico

"No pretendemos sacar la literatura de su ámbito lúdico, pero sí usarla como medio para fomentar el debate", advierte María José Gómez-Navarro, directora editorial de Alfaguara infantil-juvenil.Es una advertencia importante, ya que es fácil caer en el riesgo de convertir la literatura en otra asignatura y provocar su rechazo ("encima de lo, que. hay que estudiar, nos obligan a leer" se quejan a menudo los chicos), un peligro añadido a, la avalancha audiovisual que amenaza con convertir a los lectores en una especie en peligro de extinción.

Es por tanto, responsabilidad de los profesores, y también de los padres, saber utilizar la literatura de manera creativa: libro-forums, discusiones motivantes, representaciones a partir de los cuentos... Aprender a abstraerse con las aventuras de personajes literarios ayuda a desarrollar la actitud crítica y la capacidad de comprender, especialmente si la temática afecta a problemas sociales y humanos de candente actualidad, como muchos de los libros seleccionados por Alfaguara para su campana.

"Es sorprendente la relevancia que las narraciones tienen en la interacción cotidiana de los adultos con los niños y, sin embargo, lo reciente y limitado de su investigación", advierte María José Díaz Aguado, catedrática de Psicología y autora de varias investigaciones prácticas sobre integración y desarrollo de la tolerancia en la escuela.