La falta de licencias retrasa la vuelta de los pesqueros a los caladeros marroquíes

La prohibición para pescar en aguas del caladero canario-sahariano se levantó ayer, pero sin barcos. Las flotas pesqueras españolas ultiman los preparativos para reanudar las faenas, tras permanecer casi siete meses amarradas a puerto mientras la UE negociaba el tratado pesquero con Marruecos. Aunque el acuerdo establecía la posibilidad de volver desde ayer, la falta de licencias ha impedido zarpar hacia esa zona a las flotas andaluza, canaria, valenciana y gallega y no se espera que puedan hacerlo, al menos, hasta el próximo viernes. Los pescadores se quejan, además, de que la Administración española todavía no ha sido capaz de asegurarles si habrá o no parada biológica en enero, y febrero después de que se dijera que se retrasaba. El sector estima en unos 50.000 millones las pérdidas de estos siete meses.

En Galicia, la práctica totalidad de la flota congeladora que faena en el banco canario sahariano ha abandonado los puertos de la zona con destino a Las Palmas, donde esperará a superar los últimos trámites burocráticos de licencias y embarque dé marineros marroquíes para comenzar a trabajar el domingo o el lunes próximos, informa Primitivo Carbajo.

La flota cefalopodera es la más afectada por el acuerdo. Sus 151 unidades actuales serán reducidas en un 39% en los próximos cuatro años, a cuyo término deberán formarla sólo 86 barcos. De los 151 actuales, 15 se dedican al fresco; el resto son congeladores, de los que unos 60 tienen su base en puertos gallegos (Marín, Cangas, Vigo) y el resto, en Las Palmas y otros puertos del sur. Estos barcos comenzaron a salir de Marín el viernes pasado. Los barcos tardan tres o cuatro días en llegar á Las Palmas, donde embarcarán a última hora del jueves o el viernes a los marineros marroquíes: cinco en cada barco, o seis en los más de 40 buques con registro superior a las 2501orieladas. Una vez pagadas las licencias y embarcados los marroquíes, los barcos tardarán entre 16 y 18 horas en alcanzar el caladero.

Por su parte, los 95 palangresos con base en Ribeira (La Coruña) y A Guarda (Pontevedra) permanecen aún amarrados en puerto.

Para los pescadores andaluces, el acuerdo firmado entre la UE y Marruecos va a ser "el más caro de la historia", según el presidente de. los armadores, Pedro Maza. Ello es debido a los daños ocasionados a los pesqueros por el amarre de la flota y los gastos. que suponen la adquisición de licencias para faenar, informa Cándido Romaguera. Maza asegura que para los barcos que tienen su base en el puerto de Algeciras - el gasto medio puede sobrepasar las 400.000 pesetas.

Los pescadores y armadores malagueños también están indignados porque después de siete meses de amarre de la flota, de un acuerdo "desastroso" y "negociado a espaldas del sector", la administración española todavía no es capaz de asegurarles qué día van a salir a faenar y si habrá parada biológica en enero y febrero, informa Leonor García. El patrón mayor de la Cofradía, Esteban Mena, no fue menos crítico: "La afirmación de que se podría salir a faenar hoy lunes [por ayer] ha resultado un bulo del ministro de Exteriores, Javier Solana". Tampoco ha sentado nada bien a la plataforma malagueña que el secretario general de Pesca entregara a los representantes del sector el texto del acuerdo escrito en francés en la reunión celebrada en Madrid.

El sector concede menos crédito a los mandatarios españoles que anticipaban la salida de la flota a la mar hasta diez días antes de la entrada en vigor del texto, el próximo 1 de diciembre. La mayoría de los annadores, curtidos en los vericuetos burocráticos posteriores a cada tratado, creen que no hay tiempo material para salir a faenar esta semana, informa Tereixa Constela.

El adelanto en unos pocos días de la pesca en aguas de Marruecos y la renuncia, por parte de Rabat, a cualquier parón biológico de la flota pesquera durante el primer semestre de 1996, ha provocado un tira y afloja entre autoridades marroquíes del que fue víctima el ministro de Exteriores, Javier Solana, informa Ignacio Cembrero.

Solana viajó el pasado miércoles a Rabat a instancias del consejero real, André Azulay, con el que previamente había apalabrado por teléfono el aplazamiento del periodo de reposo biológico y que los pescadores podrían faenar a partir de ayer, si habían acabado de tramitar sus licencias.

Nada más llegar a Rabat, Solana se entrevistó con el primer ministro marroquí, Abdelatif Filali, y anunció a continuación a bombo y platillo ambos logros. El ministro español dio además a entender que había arrancado ambas concesiones en su reunión con Filali, pero este se apresuró en desmentirle.

El enfado del primer ministro Filali es achacable a que la negociación pesquera ha escapado a su control desde agosto cuando Azulay y el titular marroquí de Pesca, Mustafa Sahel, se reunieron en secreto en Suiza con los comisarios europeos Manuel Marín y Emma Bonino.