La lámpara que se desplomó en el teatro Real, reemplazada apresuradamente por una réplica
Al director artístico, Antoni Ros Marbá, no se le ha comunicado todavía el incidente
Una réplica de calidad inferior a la gran lámpara que se desplomó en el teatro Real el pasado jueves, fue instalada horas después en sustitución de aquélla, en un intento de ocultar el grave accidente ante la visita que diputados, senadores y periodistas tienen previsto realizar mañana al teatro, convocados por Ia ministra de Cultura, Carmen Alborch. El mutismo de los responsables, incluida Alborch, es total, hasta el punto de que no se Ie, ha comunicado el incidente a Antoni Ros Marbá, director artístico del Real. El mundo, artístico ha reaccionado con consternación ante el nuevo desastre del futuro teatro ópera de Madrid, por lo que hubiera acarreado de ocurrir con la sala llena de personas.
"La ministra de Cultura ha estado más de una vez debajo de la lámpara y ha admirado su belleza", dijo ayer un miembro del equipo de arquitectos.El mutismo sobre el incidente llega a tal punto que no ha sido informado el director artístico. del Real, Antoni Ros Marbá, quien se enteró ayer por este periódico del suceso, momento en el que guardó un significativo silencio que rompió para decir: "¡Qué disgusto!, estoy consternado, ¿cuándo dice que ha sido?". La sorpresa de Ros Marbá no sólo se limitaba al problema de la lámpara en cuanto tal, sino al hecho de que, pese a que estos días se encuentra en Bergen (Noruega), está perfectamente localizable y habla todos los días con su oficina y nadie le había informado del incidente. Ros Marbá hizo continua referencia a su consternación y añadió: "Me quedo paralizado sólo de pensar qué hubiera ocurrido con gente dentro, ¡qué horror!".
El mismo jueves, horas después del accidente y una vez ya habían réalizado las fotos y las investigaciones los expertos de la casa aseguradora, empezaron a montar la lámpara réplica. Ésta es una araña que, tras la reinauguración de 1966, estuvo instalada en la antesala del Real y fue realizada también por Pedro Tendero, aunque es de tamaño menor (2.100 kilos en vez de los 2.700 de la anterior) y calidad inferior. En la remodelación del primer equipo responsable de la reforma, encabezado por el arquitecto Rodríguez Valcárcel, estaba previsto que esta segunda lámpara se instalara nuevamente en el vestíbulo, pero con la llegada de, Rodríguez de Partearroyo, se decidió guardarla en un almacén, hasta que el jueves se sacó del olvido para comenzar su instalación.
Ayer, un equipo aún trabajaba incansablemente para reemplazar la lámpara. Elíseo de Pablos, director del Centro Nacional del Vidrio; afirmó ayer que, teniendo en cuenta que los responsables del teatro iban a almacenar esta lámpara, les pidió formalmente que se la prestaran en depósito, para móntarla y colgarla en el Museo del Vidrio de la Real Fábrica de La Granja, garantizando así su conservación. Añadió que "hubiera servido como muestra del trabajo realizado en la restauración de todas las lámparas del teatro, en total 362 de muy diversos tamaños, inciuidos los apliques de luz, que fueron entregadas hace año y medio".
Antes de colgar la lámpara de araña, que ahora se ha desplomado sobre el patio de butacas, de acuerdo con Elíseo de Pablos, un técnico del centro estuvo presente mientras se sacaban todas las piezas de las cajas, para que estuvieran en orden y así poder efectuar el montaje, "pero nada más", añade De Pablos. "después, ellos se han encargado de la colocación y parece ser que lo que ha fallado son los mecanismos de un sistema de descuelgue automático, que habían instalado para que se pudiera bajar y limpiar".
Según afirman algunas, fuentes, las butacas definitivas no han sido destrozadas por el derrumbe de la gran lámpara, pues de los 1.800 asientos que se instalarán definitivamente -ganadoras de un Concurso de diseño convocado para el caso- sólo hay en el teatro un ejemplar, que está colocado en un palco del segundo piso. Lo que había en la sala en el momento del desplome son 16 butacas no definitivas, dos por cada uno de los diseñadores que aspiraban a ser elegidos en el citado concurso.
Vergonzoso
Miguel Ángel Cortés, responsable de Cultura en el PP, calificó ayer el asunto de "gravísimo". "Podría haber sido causa de una desgracia de dimensiones incalculables. Espero los informes técnicos para saber de quién es la culpa aunque la responsabilidad total es del Ministerio de Cultura".De todas formas, no creo que se nos diga la verdad, porque Cultura es el reino de la ocultación. Me parece increíble que algo que tendría que haber estado terminado en 1992, y en lo que se han gastado más de 20.000 millones, se fuera a presentar en estas condiciones. La ministra sólo piensa en los cócteles de inauguración y no se ocupa de ver en qué condiciones inaugura las cosas..., vergonzoso".
Miguel Verdú, miembro del equipo de arquitectos encarga do de la reconversión del Real en teatro de ópera, desplazado del proyecto en 1993, cuando la reforma llevaba 27 meses de obras, dijo: "Ignoro qué ha sucedido exactamente desde el punto de vista técnico, y por tanto no puedo pronunciarme, pero en cuanto a las responsabilidades entiendo que incumben a la empresa instaladora y a la dirección de las obras".
"En cualquier caso"', añadió Verdú, "este accidente se inscribe en la larga y desdichada historía de esta reconversión, en la que las decisiones técnicas se han visto continuamente mediatizadas por criterios políticos cambiantes y contradictorios, por una desastrosa gestión y por la intromisión de innumerables personas que en determinados momentos han gozado del apoyo del Ministerio de Cultura, sin que haya existido nunca un plan serio y coherente a largo plazo".
Babelia
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