Dini hace concesiones para que se apruebe el presupuesto
El primer ministro italiano, Lamberto Dini, tiene garantías de que el Senado aprobará mañana lunes los presupuestos para 1996, condición de supervivencia de su Gabinete. Pero para lograrlo, ha hecho concesiones que comprometen su liderazgo.El decreto sobre inmigración, adoptado por presión de la Liga Norte, ha elevado las tensiones en el centro izquierda que le apoya. Además, el voto en Naciones Unidas contra los experimentos nucleares franceses, que representa un gesto hacia los verdes, mina a Dini como presidente del semestre italiano de la Unión Europea. Todo ello ha sido necesario para mantener unido un puñado de votos capaz de permitir que las cuentas del Estado para el próximo año merezcan la sanción parlamentaria, con un Gobierno inestable.
El endurecimiento formal de las normas de expulsión de inmigrantes ilegales o delincuentes resta apoyos concretos al Gabinete por la izquierda y le abre otros por la derecha. Lo contrario ocurre en el caso de la oposición a la política nuclear francesa.
El Gobierno es débil incluso frente a las bravatas de un Umberto Bossi desmelenado en esta ocasión de hinchar la imagen de una Liga indómita. El viernes por la noche, sus representantes desertaron del Senado, donde se debatían los presupuestos, mascullando que el decreto sobre inmigración finalmente aprobado no era el que ellos querían. Ayer, conocido el texto, Bossi confirmó su rechazo a esta norma, y volvió a esgrimir el fantasma de la independencia, del Norte, con más éxito que otras veces, ya que diputados del centro derecha pidieron medidas disciplinarias y judiciales en su contra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Expulsiones
- Deportación
- Lamberto Dini
- Repatriación
- Italia
- Cooperación policial
- Extranjeros
- Sentencias
- Inmigración irregular
- Europa occidental
- Sanciones
- Gobierno
- Política migratoria
- Europa
- Juicios
- Administración Estado
- Relaciones exteriores
- Migración
- Proceso judicial
- Política
- Demografía
- Finanzas
- Administración pública
- Justicia
- Sociedad