Las pacientes del falso ginecólogo le achacan graves negligencias

El falso ginecólogo que ejerció durante 14 años en la sanidad pública guipuzcoana escuchó ayer las graves acusaciones de algúnas de sus pacientes que se sintieron "estafadas y engañadas" al enterarse de que el doctor José Luis Fernández Rivas, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de la Cruz Roja de la ciudad, no disponía en realidad de otro título que el de ATS. Seis mujeres pacientes del acusado ilustraron ayer al tribunal de la Audiencia donostiarra, en el segundo día de vista de esta causa, sobre el riesgo que corrieron.

Una de ellas dijo que durante la retirada de un dispositivo intrauterino (DIU), el procesado dejó de extraerle un trozo de un centímetro y medio y atribuyó a ese hecho los transtornos físicos que padeció durante dos años. Otra señaló que Fernández Rivas le colocó un DIU pese a que padecía displasia leve, circunstancia que, de acuerdo con opiniones médicas recabadas por ella misma, desaconseja la instalación del dispositivo intrauterino.

La defensa, representada por Juan María Bandrés, cuestionó abiertamente tales aseveraciones, pero la testigo sostuvo que la instalación del DIU le provocó infecciones y transtornos y, finalmente, tuvo que ser intervenida. En una de sus intervenciones, Bandrés denunció que, su defendido, para quien, el fiscal pide 10 años de prisión por intrusismo, estafa y falsificación de documento oficial, es víctima de un clima de linchamiento social, creado por los medios de comunicación.

Uno de los médicos del Hospital Provincial de Guipúzcoa confirmó que el falso ginecólogo participó en partos y otras operaciones.

La pregunta de cómo pudo el falso ginecóloco soslayar la carencia de título y ser contratado por distintas instancias médicas quedó flotando en la sala de la Audiencia donostiarra.