Aznar hará una auditoría completa de las cuentas públicas y asumirá el control del gasto

Lo primero que hará el presidente del PP, José María Aznar, si -como espera- gana las próximas. elecciones, será una auditoría completa de las cuentas públicas y asumirá, desde la presidencia del Gobierno, el control directo del gasto público. Aznar anunció "una gran política de austeridad en el gasto público" porque "nada, ni nadie nos apartará" del cumplimiento de los objetivos de la Unión Monetaria. Insistió en que la tarifa del impuesto sobre la renta se reducirá a tres tramos, entre el 18% y el 40%, pero advirtió que "si alguien espera medidas populares o demagógicas alejadas del rigor, se equivoca".

El presidente del PP se dirigió ayer a un selecto grupo de empresarios reunidos por la revista The Economist en Madrid. Hace un año, en el mismo foro, José María Aznar, hizo el discurso clásico de la oposición y destacó, sobre todo, los problemas de la economía española. Ayer ensalzó "nuestro potencial de crecimiento" y concretó un programa de Gobierno en clave de ortodoxia liberal, consciente de que "la credibilidad dentro y fuera" es su principal reto. Su discurso aportó algunas novedades sobre los mensajes ya enviados por él y por otros miembros destacados de su grupo, abundó en ellas y añadió detalles.Dejó muy claro que el PP, cuando gobierne, "hará todos los esfuerzos" para no desaprovechar la "oportunidad histórica" que supone entrar en él grupo de países desarrollados que accedan a la tercera y última fase de la Unión Económica y Monetaria "en los términos y plazos previstos". "Nada ni nadie apartará al Partido Popular del cumplimiento de estos objetivos con todas sus consecuencias", dijo Aznar. En este proceso de convergencia "la reducción de los desequilibrios es fundamental".Aznar concretó, como nunca hasta ahora, las medidas inmediatas que adoptará su Gobierno si gana las próximas elecciones. Lo primero que hará será "una auditoría completa de la situación actual de las cuentas públicas para explicar a los españoles el punto de partida en que nos encontramos". Además, asumirá desde la presidencia del Gobierno "los elementos básicos del control del gasto público".La reducción del déficit público y de los niveles de deuda serán abordados con "contundencia" por el PP, pese a que la inversión pública "se mantendrá a niveles relativamente altos" y a que el impuesto sobre la renta se reducirá a tres tramos: bajará del 56% actual. al 40% el tipo máximo y el mínimo pasará del 20% al 18% Éstas serán las únicas concesiones del PP que, según advirtió Aznar, no adoptará "medidas populares o demagógicas".El plan del PP para reducir el. déficit se basa en una serie de medidas para que el gasto público aumente por debajo del crecimiento nominal. Los Presupuestos de 1996 -rechazados por el Parlamento, incluido el PP- iban bastante más allá: el gasto crecía un 3,3%; es decir, menos que la inflación prevista (3,5%), que el crecimiento real (3,4%) y mucho menos que el crecimiento nominal (7,3%).Contempla una serie de reformas como la liberalización de sectores como la telecomunicación, los medios de información, el suelo, los transportes, la energía... y un nuevo mercado laboral "que establezca un, razonado, moderno y positivo aliento a las empresas y a los trabajadores, sobre todo jóvenes" para conseguir "contratos estables en condiciones ventajosas".El portavoz parlamentario del PP, Rodrigo Rato, insistió por su parte, en el problema de la precariedad en el empleo que, según dijo, ha alcanzado "límites récord" respecto a Europa: un 35% en España frente a un 15% en la media europea. Por ello, señaló que "la necesaria estabilidad en el empleo debe conseguirse aumentando la predectibilidad en las relaciones laborales". Probablemente, añadió, "más que imposiciones políticas, la negociación laboral será determinante para encontrar las fórmulas concretas que nos permitan aumentar la estabilidad en el empleo".