Acuerdo de musulmanes y croatas para fortalecer su federación en Bosnia y unificar Mostar

La cumbre de Dayton dio ayer sus primeros frutos con un acuerdo entre los presidentes de Bosnia y Croacia para acabar con la división de la ciudad de Mostar y consolidar la federación entre sus dos países. El acuerdo, que será. firmado hoy en presencia del secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, permitirá el retorno de los refugiados y supondrá un paso muy ímportante en la conformación del futuro Estado de Bosnia, según informaron ayer funcionarios de Estados, Unidos. El compromiso fue logrado en conversaciones entre los presidentes Alia Izetbegovic y Franjo Tudjman.

Tudjman regresó a Dayton (Ohio) después de una semana de ausencia para culminar esta negociación. Christopher viajará hoy a la base aérea de Wright -Patterson, donde el pasado día 1 comenzó la conferencia de paz en Bosnia, para asistir a la firma. Según fuentes norteamericanas, el acuerdo establece el retorno a sus hogares de la población desplazada de las zonas de guerra entre croatas y musulmanes.Asimismo se establece la reunificación de Mostar, donde están instalados los. cascos azules españoles, y el derecho a que sus habitantes puedan desplazarse por toda la ciudad. Algo que hasta ahora no pueden hacer sin un permiso especial.

El Gobierno bosnio se ha quejado reiteradamente de que las autoridades croatas impiden el retorno a sus hogares de la población musulmana. Esta situación es especialmente grave en Jajce, capturada a los serbios en una ofensiva conjunta. La actitud de Croacia ha alimentado las sospechas de Sarajevo sobre posibles ambiciones expansionistas del presidente Tudjman y ha dificultado la consolidación de la federación entre los musulmanes y croatas de Bosnia.

Fin del embargo de gas

En el otro flanco de las negociaciones, Izetbegovic y el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, llegaron a un acuerdo para solicitar que se levante parcialmente el embargo de gas ruso que pesa sobre Serbia, según anunció ayer Nicholas Burris, portavoz del departamento de Estado norteamericano.

Burns recalcó que Estados Unidos y los demás países miembros del Grupo de Contacto (Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia) pedirán a la ONU que apruebe esta medida como "excepción humanitaria" durante dos meses tanto para Bosnia-Herzegovina, como para la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro), y que el suministro de gas será vigilado de cerca para asegurar que no se destina a fines industriales.

Si finalmente se acuerda la paz, la OTAN desplegará inmediatamente hasta 60.000 hombres en Bosnia. El ministro estadounidense de Defensa, que se reunió ayer en Bruselas con una veintena de embajadores de Europa oriental, dijo que sobran las ofertas para integrarse en esta fuerza de combate, bajo el mando de Estados Unidos. Pero William Perry señaló que "cada país pagará por sus tropas", en clara alusión a los Gobiernos que esperan compensaciones por aportar tropas a la fuerza de imposición de la paz.

Washington y Moscú acordaron el miércoles que tropas rusas se desplegarán en Bosnia a las órdenes de un general propio, pero sometido. a su vez a la autoridad del comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general estadounidense George Joulwan. Ayer, el ministro ruso de Defensa, Pável Grachov, realizó una visita sorpresa al cuartel general de las fuerzas aliadas en. Europa, situado en Mons, al suroeste de Bélgica.

En Sarajevo, y por primera vez en dos semanas, un 1 hombre de 59 años resultó ayer gravemente herido por un francotirador serbio en el barrio de Dobrinja. Los habitantes de Sarajevo han vuelto masivamente a las calles desde que se iniciara un cese total de hostilidades el pasado 12 de octubre.