El fotógrafo Agustí Carbonell, galardonado con el Premio Godó de fotoperiodismo

El jefe de fotografía de EL PAÍS en Barcelona, Agustí Carbonell, ha sido galardonado con el Premio Godó de fotoperiodismo por una instantánea tomada en los primeros momentos del incendio que destruyó el Liceo de Barcelona el 31 de enero de 1994. El jurado destacó de la foto sus "valores profesionales, documentales y técnicos: la oportunidad del momento del siniestro en la que fue obtenida y el sorprendente paralelismo con imágenes que han perpetuado el incendio del Liceo en el siglo pasado". Es la primera vez que la Fundación Conde de Barcelona otorga este premio

Aquel 31 de enero era lunes. "Yo libraba", recuerda Carbonell. "Salí de casa a comprar el periódico y a desayunar. Me crucé en el portal, con una vecina que me comentó que salía humo del Liceo. Por si acaso me fui hacia allí. Siempre llevo en el bolsillo una cámara autofocus (Olimpus Micra). Efectivamente salía humo del Liceo, pero no mucho; era el comienzo del incendio. Disparé un carrete, avisé a los fotógrafos del periódico y me fui a la redacción a organizar el tinglado".La foto fue publicada a cinco columnas en la edición del 1 de febrero. "Era la primera que disparé. La vi enseguida, con toda la gente en primer término observando cómo se quemaba su Liceo" recuerda Carbonell. Es la primera vez que la Fundación Conde de Barcelona, dedicada desde 1986 al fomento de la ciencia y la cultura, convoca el Premio Godó de fotoperiodismo, dotado con tres millones de pesetas. Hace 10 días, la fundación otorgó al director de El Periódico, Antonio Franco, el Premio Godó de periodismo.

El barcelonés Agustí Carbonell Yáñez, de 44 años inició su trayectoria profesional en el Estudio Levi de Madrid (1970-75), posteriormente regresó a Barcelona. Comenzó como free lance en las revistas Interviú, Sábado Gráfico y La Calle, entre otras. En 1979 ingresó en Mundo Diario y posteriormente formó parte del equipo fundador del diario deportivo Sport.

En 1983 pasé a EL PAÍS y cinco años después fue nombrado redactor jefe de fotografía de La Vanguardia. Desde 1990 es el jefe de la sección de fotografía de EL PAÍS en Barcelona y compagina su labor con clases de fotoperiodismo en la Universidad Pompeu Fabra.

En sus más de 20 años de trabajo dedicado al periodismo gráfico, Carbonell ha obtenido numerosos premios, entre otros el Fotopress de 1983 en la categoría de política y sociedad, y la foto deportiva del año, concedida por Mundo Deportivo.

Por esas casualidades de la historia, la foto galardonada con el Godó tiene la misma perspectiva que un grabado realizado con ocasión del incendio de 1861. "De esto nos dimos cuenta días después, cuando quisimos repasar la historia del Liceo".

El jurado del premio, presidido por Jaime Arias, consejero de dirección de La Vanguardia, estaba formado por la fotógrafa Pilar Aymerich; la directora de la Fundación Miró, Rosa María Malet; el director del diario El Correo Español-El Pueblo Vasco, José Antonio Zarzalejos, y editorialista de La Vanguardia Josep Maria Casasús.