Clinton promete defender el "legado de paz"

Con lágrimas en los ojos y embargado por la emoción, Bill Clinton, despidió ayer al hombre con quien trabajó estrechamente en el proceso de reconciliación en Oriente Próximo y le prometió defender con toda energía su legado de paz". El presidente norteamericano apenas pudo articular sus últimas palabras de un discurso muy emotivo para decir al asesinado primer ministro israelí, Isaac Rabin, en inglés y hebreo: "Adios, amigo, paz

"El mundo ha perdido a uno de sus más grandes hombres, a un guerrero por la libertad de su nación y por la paz para su pueblo", declaró Clinton en una breve alocución pronunciada en los jardines de la Casa Blanca.El presidente norteamericano rendirá personalmente homenaje a la memoria del primer ministro asesinado con su asistencia al funeral que se celebrará mañana en Israel. Fuentes de la Casa Blanca dijeron que el presidente quiere estar junto a la familia de Rabin y las autoridades israelíes en ese momento. Irá acompañado por el secretario de Estado, Warren Christopher, y un grupo de parlamentarios en representación del pueblo de EE UU.

Bill Clinton recordó al pueblo israelí que EE UU, que ha acompañado a ese país en todas las, difíciles circunstancias de su existencia, está ahora más que nunca "junto a él" en la conservación de la herencia de Rabin. "Paz tiene que ser su legado y paz será su legado", insistió el presidente norteamericano.

Clinton se refirió a Rabin como un hombre que había dedicado casi toda su vida a luchar por la libertad de su pueblo y que ha terminado dando "su propia vida por la paz". "Isaac Rabin era mi socio, mi amigo. Yo le admiraba y le quería mucho", dijo el presidente cuando su voz se quebró por la emoción.

Clinton, que se entrevistó por última vez con el primer ministro israelí cuando éste vino a Estados Unidos hace diez días para participar en la celebración del 50º aniversario de la ONU, recordó las palabras que Rabin pronunció el 28 de septiembre en Washington durante la ceremonia de la firma del último acuerdo de paz con los palestinos: "No dejen que esta tierra de leche y miel se convierta en un territorio de sangre y lágrimas". Clinton fue informado del magnicidio de Tel Aviv por su consejero nacional de Seguridad, Anthony Lake. El presidente presenciaba en ese momento un partido de fútbol americano. Inmediatamente, conversó con Christopher y otros responsables de su política exterior.

Al conocer la muerte de Rabin, Clinton se puso en contacto con la esposa del primer ministro israelí y, a lo largo de la noche de ayer, tenía previsto conversar también con varios líderes internacionales, para coordinar una estrategia de defensa del proceso de paz en Oriente Próximo en este delicado momento. Entre los contactos previstos, por Clinton está el rey Hussein de Jordania y otros jefes de Estado árabes. Fuentes de la Casa Blanca no confirmaron si el presidente había hablado también con el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yasir Arafat, aunque esas fuentes valoraron muy positivamente las palabras de pésame pronunciadas por Arafat.

Funcionarios norteamericanos, que están haciendo esfuerzos para sumar a Siria a las negociaciones de paz, dijeron que EE UU tratará de aprovechar esta tragedia para ganar un mayor respaldo en Oriente Próximo y en el mundo al proceso de paz. Aunque no comentaron al respecto, no se descarta alguna iniciativa de Washington para evitar que el dolor por la muerte de Rabin ahogue las esperanzas de paz.

La colaboración de Rabin, un general con autoridad para imponer su criterio ante su propio Ejército, fue decisiva para que, con la mediación de Estados Unidos, el proceso de paz en Oriente Próximo pudiera obtener los frutos conocidos.