El príncipe de Gales graba un disco-libro con fragmentos de Shakespeare

William Shakespeare, el más celebrado autor de todos los tiempos, no necesitaba, desde luego, ningún espaldarazo publicitario adicional al que le ha dedicado desde tiempo inmemorial la cultura anglosajona para ampliar su fama. Pero por si la colección de admiradores e intérpretes del gran autor de Stratford fuera pequeña, el mismísimo Carlos de Inglaterra, heredero del trono que inspiró muchas de sus obras, se ha decidido a prestar su augusta voz a un nuevo disco-libro, que recoge una selección de pasajes de sus obras.The Prince's Choice (La elección del príncipe) lanzado al mercado en cassete, disco compacto y libro, por la editorial Hodder Headline, a un precio que oscila entre las 2.500 y las 4.000 pesetas, espera convertirse en todo un éxito de ventas. De momento, la televisión y la prensa británicas han dedicado ya una notable atención a un acontecimiento que refuerza la aureola de excentricidad que rodea al príncipe.

Parte de lo recaudado irá a engrosar las arcas de la fundación que preside el propio Carlos de Gales, aunque no todo es cuestión de dinero. La Royal Shakespeare Company, de la que el hijo de Isabel II es presidente honorario y que ha tomado parte activa en el proyecto, se beneficiará, sin duda, de tan ilustre, colaboración.

Enrique V es la pieza predilecta del príncipe cuya voz grave, acostumbrada a pronunciar las palabras en el enervante tono intrascendente que caracteriza al inglés posh -el estilo de las clases altas británicas-, recita algunos de los más famosos momentos de Falstaff, en la versión de la RSC de Robert Stephens.

El público británico ha reaccionado con naturalidad ante el acontecimiento literario. En parte porque el príncipe de Gales ha demostrado ya sobradamente sus extraordinarias dotes artísticas. La prensa, sin embargo, o, al menos una parte de ese cuarto poder que tan insidioso ha sido con el príncipe al que ha sometido a un permanente hostigamiento, se ha permitido algunos comentarios plagados de ironía sobre las actividades de este futuro soberano que el 14 de este mes cumplirá los 47 años.