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ELECCIONES CATALANAS

Pujol sale indemne de un debate en televisión pese al fuego graneado de la oposición

Jordi Pujol logró ayer salir indemne de un debate en televisión pese al acoso de los candidatos de la oposición. El socialista Joaquim Nadal no logró aparecer como la alternativa al Gobierno nacionalista de Cataluña. El debate, en el que participaron también Ángel Colom (ERC), Aleix Vidal-Quadras (PP) y Rafael Ribó (IC-EV), fue ofrecido conjuntamente por TV 3 y La 2 de TVE el primer día de la campaña electoral por imposición del candidato a la reelección y pese a la protesta de los demás. Como es habitual, al finalizar todos los candidatos se mostraron satisfechos del papel que habían jugado.

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Todos los candidatos, excepto el socialista, lograron introducir con mayor o menor fortuna el mensaje central de su campana. Así, Pujol defendió que el balance, no de cuatro años sino de los 15 que lleva en el poder, es positivo porque ha modernizado Cataluña y la Generalitat ha obtenido más poder. Colom criticó la insuficiencia de la autonomía, afirmó que ir "a remolque de Madrid" es una rémora para Cataluña y ofreció como única solución la independencia.Ribó, por su parte, acusó a Pujol de haber hecho progresar Cataluña sólo en beneficio de los ricos, olvidándose de la gran mayoría. Y Vidal-Quadras puso el acento en que la coalición CiU-PSOE ha hecho una política económica mala para Cataluña y para España. Nadal admitió que el cambio experimentado por Cataluña era innegable, pero aseguré que eso era mérito de todos, no sólo del Gobierno de CiU, y afirmó que se vive un final de etapa porque el modelo pujolista está agotado.

El candidato nacionalista comparó las críticas de sus opositores a aquel periodista que retransmite un partido de fútbol y pese a que el resultado es de cinco a dos sólo se refiere a esos dos goles en contra.

Pujol estuvo incómodo, porque las cuotas de tiempo otorgado a cada uno (dos minutos) le impedían desarrollar extensamente, como es su costumbre, sus intervenciones. Antes del debate ya había manifestado su preocupación porque en dos minutos debería contestar los ocho minutos utilizados por todos los demás para atacarle a él. Como así ocurrió casi siempre, excepto cuando todos arremetieron contra Vidal-Quadras responsabilizando al PP de haber protagonizado una campaña de desprestigio contra Cataluña, origen de la mala imagen que de los catalanes se tiene en el resto de España.

"Ustedes", dijo Pujol en alusión a los populares, "han intentado influir en la política española de forma irresponsable, excitando un poso de recelo [anticatalán] con un estilo poco correcto". Vidal-Quadras replicó que la culpa la tenía el nacionalista, porque no quiso entrar en un Gobierno de coalición y eso fue percibido como una falta de interés en la política española. También le acusó de confundir Cataluña con su persona.Nadal recordó que Cataluña tuvo hace 20 o 30 años un peso decisivo en la transición española y que por ello fue admirada por el resto de españoles, pero lamentó que esto se hubiera perdido ahora. También aseguró que si bien es cierto que cuando Cataluña va bien España va bien, todavía lo es más que cuando España va bien Cataluña va bien.

También provocó un vive, debate la valoración del nivel de paro en Cataluña como superior o inferior a la media española. Pujol, utilizando datos del Inem, aseguraba que no. Los demás, y en especial Rafael Ribó, echaron mano de la Encuesta de Población Activa para decir lo contrario respecto al paro juvenil.

Los candidatos minoritarios fueron al debate a tratar de mantener su cuota electoral y, sólo en segundo lugar, a aumentarla en lo posible. Ribó se olvidó de que si quiere crecer lo debe hacer a costa de los socialistas y apenas les criticó. Sí lo hizo Colom, que trató de desacreditar la propuesta de Nadal de reformar el Estatut (ayer habló de "actualizarlo") con el argumento de que sus compañeros del PSOE han llevado a cabo una política que nada tiene que ver con ese objetivo.

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