16 comerciantes del Puerta de Toledo se preparan para la privatización

Los comerciantes del Mercado Puerta de Toledo se organizan: el cambio político en la Comunidad, ahora del PP como el Ayuntamiento, ha abierto puertas a su conflicto. Sólo quedan 16, pero ya se preparan para la privatización de la gestión del centro mientras el Gobierno regional negocia con el municipio, propietario del suelo. Media docena de clientes se paseaban ayer por el mercado fantasma.

"Hay que adoptar medidas urgentemente", asume el viceconsejero de Economía de la Comunidad, Miguel Velarde. "No vamos a dejar que el mercado se vaya muriendo poco a poco por la vía del desahucio de los comerciantes. No sería honesto", declara. El culebrón del mercado Puerta de Toledo abre así una nueva página. El que estaba llamado a ser el Covent Garden madrileño, centro de encuentro de anticuarios, joyeros y artistas, se muere. Abrió con 137 locales funcionando. Ahora quedan 16 y sólo 12 son operativos.El aspecto que presentaba ayer esta superficie de 25.000 metros cuadrados era fantasmagórico. Media docena de clientes y silencio. El mercado puede ser considerado como el más limpio de Madrid: por allí no pasa nadie.

"Al menos ha cambiado el tono y parece que nos van a tener en cuenta", explica Marián Diéguez, representante de los comerciantes. El cambio político en la Comunidad es una de las claves. Ahora el Ayuntamiento parece más dispuesto a negociar. Según el viceconsejero regional, el municipio no pondrá obstáculos a un cambio de usos del Mercado -este periódico no pudo localizar ayer a ningún responsable del Ayuntamiento- Era éste uno de los principales escollos. En la época en que el PSOE llevaba las riendas comunitarias, el municipio reclamaba también salidas, pero sobre un uso cultural para ese espacio. "El futuro mercado tendrá un contenido más comercial. La vía cultural parece complicada", afirma Velarde.

La salida a un mercado que ha generado pérdidas de más de 700 millones de pesetas está en fase de estudio. Hay dos opciones, según señala Velarde: o se llega a un acuerdo con los comerciantes para indemnizarles y se arranca con un nuevo proyecto, o se les integra en él. La cuestión ahora es definir el proyecto y privatizar su uso. Aún no se sabe si se venderán lechugas o si se instalarán minicines. En cualquier caso, la Comunidad va a "habilitar medidas para la subsistencia de los comerciantes", en la transición hasta la privatización. "El tema debería estar solucionado en el primer trimestre del 96", afirma Velarde.