_
_
_
_

Cerveza palestina, a la conquista de Israel

La Taybeh Dorada intenta sortear la persecución de los integristas islámicos

La malta es belga; el lúpulo, checoslovaco; la técnica, norteamericana; los tanques, canadienses; la maquinaria, italiana, y las botellas, portuguesas. Añádase agua de los manantiales de esta apacible aldea cisjordana y el resultado es Taybeh Dorada, la primera cerveza palestina que se ha lanzado a la conquista del mercado israelí.

"Mi cerveza es para todos", dice Nadim Khoury, el propietario de la cervecería Taybeh y autor de los eslóganes de promoción, como "Taybeh, la mejor cerveza de Oriente Próximo", y el aún más ambicioso lema de "Beba productos locales y piense en términos mundiales". Y aunque eso es precisamente lo que Khoury tiene en mente, por el momento va a tener que concentrar su imaginación en cómo salvar obstáculos más próximos, como el mal disimulado repudio de los sectores religiosos palestinos hacia el producto espumoso.

Curiosamente, el primer refresco palestino está siendo combatido por palestinos por la prohibición al consumo de alcohol. Los diarios y revistas, la radio y la televisión palestinas no se atreven a publicar anuncios de la Taybeh Dorada para no enfurecer a los islamistas.

Las posibilidades de la nueva cerveza son más prometedoras en Israel. De hecho, uno de los principales clientes de Khoury, que es cristiano, es una distribuidora israelí que asegura recibir nada más que elogios al nuevo producto. "Compite con las grandes marcas. La demanda en Israel es, sencillamente, insaciable", asegura un distribuidor israelí. Aunque ligeramente más cara que la cerveza israelí, la Taybeh se está abriendo un mercado insospechado, que, sin embargo, puede resultar peligroso para sus fabricantes. El movimiento islámico Hamás la ha declarado enemiga, y por ello nadie en la franja de Gaza se atreve a venderla abiertamente.

Irónicamente, Khoury puede esperar la apertura del mercado dentro de la Cisjordania ocupada, atendiendo las demandas de los aproximadamente 130.000 colonos judíos y hasta de los soldados israelíes que patrullan el territorio. ¿Le molesta a Khoury la fría recepción de su brebaje entre los palestinos? En lo más mínimo, dice, "porque mi cerveza es para el que quiera saborear lo mejor de lo mejor".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_