Seis años de pesquisas
La autorización que el Parlamento belga dio ayer a la justicia para que procese al secretario general de la OTAN, Willy Claes, por presuntos delitos de corrupción en los casos Agusta y Dassault, es fruto de una larga investigación que se inició en julio de 1991', tras el asesinato de un dirigente del partido socialista francófono belga, André Cools.La instrucción iniciada por la juez de Lieja Véronique Ancia condujo en enero de 1993 a la apertura oficial de una investigación sobre sobornos pagados por la firma italiana Agusta en 1989 a miembros de los partidos socialistas flamenco y francófono. El objetivo de dichos pagos habría sido la consecución. en diciembre de 1988 de un contrato del Ejército belga para la compra de 46 helicópteros por importe de 225 millones de dólares (unos 27.000 millones de pesetas). Desde entonces, el círculo se ha ido estrechado en torno a Claes, cuyo antiguo jefe de gabinete, Johan Delanghe, fue detenido el pasado 21 de febrero.
Unos días más tarde, ya en marzo, la policía belga inspecciona las oficinas del grupo aeronáutico francés Dassault en Bruselas. La firma francesa es también sospechosa de haber pagado sobornos en 1989 a los socialistas. En esta ocasión, para lograr un contrato para modernizar los, cazas del Ejército del Aire. Frank Vandenbroucke, ministro de Asuntos Exteriores y presidente del Partido Socialista belga cuando se produjeron los pagos ilícitos, dimite tras reconocer que conocía la existencia de una caja B en su partido.
El 5 de abril, el fiscal general pidió autorización al Parlamento para interrogar a Claes. Lo logra al mes siguiente y en julio pide que se le levante la inmunidad.
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