El PSOE renuncia a dar un uso público a las casas históricas de Leganés

El gobierno socialista de Leganés (178.000 habitantes) ha decidido acabar con el sueño de las primeras corporaciones democráticas de recuperar como sede de servicios públicos y culturales las casas de labor y las viviendas de antiguos hacendados del casco viejo.La iniciativa que el PSOE llevará al pleno de mañana es retirar la calificación de uso público que tienen once inmuebles que, no obstante, mantendrán su categoría de viviendas protegidas. Así pues, en el último reducto inmobiliario privado de la historia del Leganés rural, ya podrá instalarse, por ejemplo, un centro comercial.

Algunas de las casonas afectadas se encuentran deshabitadas y en muy mal estado de conservación, y otras todavía sirven de morada a viejas familias.

La modificación afectará a los inmuebles situados en las calle! de Juan Muñoz (números 37 y 39), de Jeromín (10), del Nuncio (10, 28 y 30), de Ordóñez (3); en las plazas de la Fuentehonda (número 3), de España (3), del Sol (6), y en la avenida del Ejército, esquina a la calle de Butarque, conocido como Bodegas Frontelo. Son los pocos vestigios que, junto al Psiquiátrico y el Sabatini, prácticamente desaparecido durante su rehabilitación, conforman el patrimonio histórico de la ciudad.

El concejal de Urbanismo, Álvaro Couso, ha justificado la iniciativa manifestando que la demanda de equipamiento que reflejaba el Plan General ya ha quedado cubierta."Política escandalosa"

Para IU, lo que en realidad intenta el PSOE es maquillar sus errores de los últimos 10 años, algo que el portavoz de esta coalición en Leganés, Eduardo Cuenca, califica de "política úrbanística escandalosa". La cóalición ha denunciado presuntas irregularidades que afectan a dos de estas casas, por lo que pedirá al pleno una comisión investigación.

Desde 1989, Bodegas Frontelo y el numero 37 de la calle de Juan Muñóz han sido origen de una fuerte polémica que llevó incluso a los tribunales a la segunda corporación democrática, que presidió Fernando Abad (PSOE). Las cubas de De Bodegas Frontelo desaparecieron hace mucho tiempo, aunque la casa sigue siendo conocida. por ese nombre. Los nuevos propietarios de Bodegas Frontelo ejecutaron hace años, con las correspondientes licencias municipales, una serie de obras con la idea de instalar allí un centro comercial.

El asunto acabó en los tribunales, y fue zanjado en julio de este año por el Tribunal Supremo, que declaró ilegales tanto las licencias otorgadas cómo la rehabilitación porque se había ido, dijo el alto tribunal, "más allá" de la mera reforma: se dio más altura a la fachada, se colocaron rosetones en el exterior y se construyó una entreplanta.