El Museo Reina Sofía, revisa la "última ora de la vanguardia española"
La exposición de 140 obras recuerda el escándalo de los Artistas Ibéricos en 1925
El historiador Jaime Brihuega, comisario junto con Concha Lomba de la exposición Sociedad de Artistas Ibéricos y el arte español en 1925, calificó ayer la muestra como la "última h ora de la vanguardia española". En, la planta cuarta del Museo Nacional Reina Sofía, de Madrid, se han reunido, desde hoy y hasta el 22 de enero, 140 pinturas, dibujos y esculturas de 37 artistas que participaron "en una alternativa de combate frente al arte oficial". Eran, entre otros, Dalí, Barradas, García Maroto, Palencia, Cossío, Bores, Alberto, Moreno Villa, Ferrant, Sáenz de Tejada y Peinado.
Salvador Dalí y Eugenio D'Ors aparecen juntos en la fotografía de la inauguración de la exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos, en el palacio del Retiro, en 1925, el mismo espacio dedicado a los salones de. otoño y exposiciones nacionales. En las distintas salas se distribuían unas 500 obras de 47 artistas, cuya relación completa aparece en la edición facsímile que se ha hecho con motivo del montaje. de La Sociedad de Artistas Ibéricos y el arte español en 1925.A los 70 años de aquella reunión de artistas, en plena dictadura de Primo de Rivera ' con el apoyo de Vázquez Díaz, Lorca, D'Ors, Esplá y la alerta de Ortega y Gasset, los comisarios Jaime Brihuega y Concha Lomba han realizado una investigación alejada de la reconstrucción histórica para ofrecer una visión crítica. La muestra era un proyecto del Centro Nacional de Exposiciones, del Ministerio de Cultura, que fue asumido por la nueva dirección del Reina Sofía. "Reflexionar sobre esta primera gran muestra del arte de vanguardia y revisar así nuestro pasado es una tarea del museo", dijo ayer su director, José Guirao.
"Ahora vemos estos cuadros como en un ambiente de equilibrio, clásico, pero fue una muestra de choque, con un gran impacto sobre la conciencia colectiva. Fue la entrada de golpe en la modernidad artística y produjo Un enorme escándalo" ' declaró ayer Javier Brihuega. En el mismo espacio del arte oficial aparecían' por primera vez las formas de un arte nuevo, rasgos cubistas, expresionistas, surrealistas, en nombres como Dalí, Bores, Palencia, Moreno Villa, Arteta, Sáenz de Tejada, Barradas, García Maroto, Echevarría, Ferrant, Alberto Sánchez, "en un balance estético muy rico".
Brihuega señaló que la exposición de los Ibéricos se produce en un contexto donde el cubismo se desborda a niveles de consumo estético y en Alemania e Italia hay una vuelta al orden con el realismo mágico y metafísico, También es "una frontera" con el final de la primera fase de la vanguardia y la dispersión de artistas hacia París y Barcelona. Un ejemplo del impacto de la exposición de 1925 se aprecia en el óleo Espalda de muchacha, de Dalí, que fue rectificado cuando se expone en noviembre, según demuestran las radiografías.
La historiadora Concha Lomba manifestó que se habían decidido por una perspectiva más crítica en lugar de la reconstrucción arqueológica de la exposición que ocupó en 1925 el actual Palacio de Velázquez, en el Retiro madrileño. En el montaje hay un centenar de obras que estuvieron en la misma y el resto "pudieron estar" al no existir documentos gráficos. La investigación también aparece en el catálogo, donde junto a los comisarios aparecen ensayos de Valeríano Bozal, Eugenio Carmona, Rafael Santos Torroella, Pilar Mur, Javier Pérez Segura, Miguel Valle-Inclán y Juan Manuel Bonet.
El montaje
El montaje, que se inicia con una fotografía de la época, tiene varios ejes que incluyen salas sobre la primera hora de la vanguardia (Dalí, Barradas, Maroto, Alberto, entre otros), la escuela de París (Cossío, Peinado, Bores, Palencia), los nuevos realismos (Balbuena, Sáenz de Tejada, Pelegrín), las figuras consagradas (Solana, Macho) y la presencia vasca (Arteta, Echevarría, Zubiaurre). De los que participaron en el Retiro sólo vive Fernando Varga de la Cotera, hijo de la actriz Catalina Bárcena, que presentó 30 obras con 18 años. En el Reina Sofía se expone tres cuadros -entre ellos Verbena, de 1919- y cinco di bujos de Carlos Sáenz de Teja da (1897-1958), cedidos por su hijo, pero en el Centro Cultural Conde Duque, del Ayunta miento de Madrid, coincidió a en la apertura de una antológica, con cien obras entre dibujos, grabados y bocetos, preparada por la Fundación Caja Vital Kutxa. "Tejada es el primer representante del expresionismo en España, buen, pintor y excelente dibujante", según Jaime Brihuega, quien opina que sobre el ilustrador de la Cruzada los historiadores tienen una "mirada más sosegada".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.