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Irak, dispuesto a votar masivamente a favor de Sadam

ENVIADO ESPECIALSadam Husein se aprestaba ayer a ver coronada su ambición de consolidarse en la presidencia de Irak hasta por lo menos el año 2002. El país vivía un frenesí político promovido por el régimen, que hoy celebra un referéndum sobre la jefatura del Estado con Sadam como único candidato. Nadie duda de que la asistencia a las urnas será masiva, al igual que masivo será el voto a favor del actual líder.

Ayer mismo un joven de 25 años llamado Malek se aproximó al centro de transplantes de Bagdad para vender un riñón. Ajeno a la actualidad política, lo que interesaba al hombre era conseguir 500 dólares (62.000 pesetas). "Quiero comprar una panadería para ponerme a trabajar y mantener a mi familia", dijo Malek a las puertas de la clínica del doctor Walid al Jayal, un respetado cirujano iraquí que no oculta su indignación por el inusitado incremento en el número de gente que está dispuesta a poner en subasta su salud por un puñado de dólares. "Vea usted a qué nivel nos han colocado las sanciones de las Naciones Unidas", dijo el médico que, fiel a sus principios éticos, trata en vano, de frenar el "comercio de órganos" iraquíes.

En el mundo del doctor Jayal había ayer más preocupación por la falta de medicinas y la desesperación económica que impulsa a muchos iraquíes a vender sus riñones a pacientes extranjeros que en el nada incierto futuro político inmediato del régimen.

El referéndum también importaba poco a las mujeres que se apiñaban en un mercado céntrico para conseguir leche en polvo y a los hombres que ofrecían alfombras, cuchillería de familia y otros tesoros caseros en el mercadillo de la avenida Sadún. Pero, como los aproximadamente ocho millones de iraquíes en edad electoral, todos ellos dijeron que votarán por el sí para mantener a Sadam.

El ejercicio político con el que el dirigente iraquí quiere encauzar a Irak hacia la "democracia" halla su explicación más simple en el seísmo político registrado en agosto pasado con la deserción a Jordania de dos de las tres hijas de Sadam y sus maridos. El revés fue particularmente duro porque expuso las profundas fi-suras en el seno mismo de la familia del presidente y ofreció, en la persona del general Kamel Husein -casado con la hija mayor-, un ejemplo de ruptura entre los más estrechos colaboradores del líder iraquí.

En Bagdad, las autoridades se empeñan en subrayar que "la transición de la revolución a la democracia" representa la materialización de un viejo proyecto de Sadam. Pero incluso fuentes próximas al poder admiten que la deserción de Kamel Husein y los otros asestó un tremendo golpe psicológico que ha obligado al jefe del Estado a revisar muchas de sus políticas, especialmente aquella de centrar su confianza en el estrecho pero turbulento círculo familiar. Ahora, dicen varias fuentes dignas de confianza por su proximidad a las esferas palaciegas, Sadam está tratando de revitalizar su dependencia del partido Baaz.

Esa impresión parece hallar refuerzo con un episodio poco conocido en Bagdad: según fuentes bien informadas, Sadam ya ha dado el primer paso para tratar de contener los abusos de su primogénito, el temible playboy Uday Sadam Husein, cuyo poder , hasta hace poco no conocía límites a pesar de su aparentemente inocuo título de presidente del Comité Olímpico iraquí. Tras una riña familiar hace pocos días, Sadam ordenó la destrucción de la colección de más de cien coches de lujo que constituían el tesoro mas preciado del irascible hijo del presidente iraquí, a quien incluso la televisión estatal está comenzando a ignorar.

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