Segunda agresión en un mes al capitán argentino Astiz

Impasible el ademán, el capitán argentino Alfredo Astiz sufrió en Buenos Aires una nueva agresión física que ofrendó como acto de servicio a la patria y a la Marina, según Juan Aberg Cobo, amigo y abogado.

Alfredo Astiz fue condenado en Francia por el asesinato de dos monjas de esta nacionalidad, y se le halló culpable también de la muerte de una joven sueca. Todo ello durante la dictadura.

En septiembre recibió una patada en los testículos y dos puñetazos. El miércoles fue atacado por dos hermanos, de 19 y 20 años. Una compañera de estudios de uno de ellos se parece supuestamente a la joven sueca asesinada. Uno de los jóvenes rompió el parabrisas del coche de Astiz; el segundo, la dentadura postiza del capitán.