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La justicia de EE UU vigila a uno de cada tres jóvenes negros

O. J. Simpson replica a quienes no creen en su inocencia

Uno de cada tres jóvenes negros está bajo la vigilancia del sistema criminal, según datos de la organización Proyecto Sentencia a partir de las estadísticas del Departamento de Justicia de EE UU. Marc Mauer, autor del estudio, demuestra que las cifras aumentan, y cree que es por el endurecimiento de las leyes y el deterioro de las condiciones de vida en los guetos. Las cifras, dadas ayer a conocer a la opinión pública, coinciden, quizá no de forma fortuita, con la polémica sobre el veredicto de O. J. Simpson.

"A la luz de estos datos, el país debería declarar una emergencia nacional", señala el líder negro y varias veces candidato presidencial Jesse Jackson. "Si los protagonistas de estas cifras fueran jóvenes blancos, daríamos por sentado que algo no funciona bien en el sistema, no que el problema está en los chicos". Las cifras relacionadas con la droga son chocantes: los negros suponen el 12 % de la población de EE UU y el 13 % de las personas que usan sustancias ilegales, pero conforman el 35 % de las detenciones por posesión de drogas, el 55 % del total de las condenas por posesión y un estremecedor 74 % de las penas de cárcel por el mismo motivo.Estos datos, que se interpretan de forma diferente según el color de la piel, igual que el veredicto del caso Simpson, ayudan a explicar las reacciones de los negros norteamericanos sobre la inocencia del ex deportista y su desconfianza instintiva hacia lo que tenga que ver con la policía o el sistema de justicia.

Brenda Moran, miembro del jurado, aseguró el pasado miércoles que el factor racial no había tenido nada que ver en la decisión, pero añadió, refiriéndose al testimonio del policía Mark Fuhrman: "Yo no podría creer nada de lo que él dijera". Fuhrman pasó de ser un testigo vital para la acusación a hundir todo el trabajo de los fiscales cuando se puso de manifiesto su actitud racista y su actividad profesional discriminatoria y abusiva contra los negros durante más de un decenio. El Departamento de Policía de Los Ángeles, que conocía estos datos, atraviesa uno de sus momentos más bajos en la estimación pública, que jamás ha sido elevada.

"Durante todo el proceso se han repetido falsedades una y otra vez", intervino por teléfono, airado, el propio O. J. Simpson desde su casa de Los Angeles en el programa de televisión de la CNN en el que Larry King entrevistaba a John Cochran, el victorioso abogado defensor. "La gente llega a su casa y escucha a todos esos expertos que elaboran sus teorías a partir de esas falsedades".

Mientras tanto, la polémica nacional desatada a partir del veredicto contó ayer con nuevos datos que ayudan a entender por qué la gran mayoría de los negros celebra la inocencia de Simpson y por qué el sistema de justicia tiene poco crédito entre ellos: uno de cada tres jóvenes negros con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años está en la cárcel" en libertad vigilada o bajo otras formas de supervisión.

Brenda Moran, de raza negra y miembro del jurado del caso Simpson, rechazó enérgicamente las acusaciones de que la decisión se tomó por solidaridad racial: "No ha sido cuestión de simpatías ni de favoritismo. Ha sido cuestión de las pruebas que teníamos delante".

O. J. Simpson, en su inesperada intervención del miércoles por la noche, estaba molesto por llamadas de los oyentes en las que se ponía seriamente en duda la imparcialidad del jurado y dirigió sus críticas contra Marcia Clark, la fiscal, y contra los comentaristas: "Afortunadamente para mí, el jurado escuchó lo que los testigos decían, no lo que decía Marcia Clark o los expertos".

Según Robert Kardashian, un amigo de la familia, Simpson hablará públicamente muy pronto, probablemente no en conferencia de prensa, sino en un programa especial de pago de televisión por cable con un contrato millonario. Tampoco se ha perdido tiempo con las fotos de su reencuentro con hijos y familiares: el propio Kardashian ha dicho que se está negociando con algunos tabloides la venta de un paquete de fotos por valor de un millón de dólares.

El gobernador de California, Pete Wilson, planteó ayer la necesidad de prohibir la retransmisión televisada de los juicios y evitar que los abogados utilicen una retórica política. "Convertir un proceso", dijo Wilson, "en algo parecido a un circo no interesa a la justicia ni a la confianza pública en el sistema judicial". Otros abogados proponen cambiar la legislación sobre juzgados.

[En España, el vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, José Luis Manzanares, dijo ayer estar "absolutamente convencido del nuevo fracaso del jurado en España". El sistema empezará a funcionar en 1996].

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