Belloch 'aparca' al general Rodríguez Galindo como asesor del director de la Guardia Civil

El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, ha decidido aparcar al general Enrique Rodríguez Galindo, ex jefe del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, en la Dirección General de la Guardia Civil. Concretamente será asesor del director, Ferran Cardenal, para asuntos de terrorismo. La mayoría de los partidos políticos vascos criticaron el nuevo destino del general, en lo que alguno de ellos interpreta como un nuevo indicio de que el Gobierno tiene miedo a lo que Galindo pueda revelar. Rodríguez Galindo queda, por el momento, apartado del mando directo en operaciones antiterroristas, tras sus últimos y soterrados enfrentamientos con la viceministra de Interior, Margarita Robles.

El último incidente entre el genetal y la viceministra -quien no asistió el pasado septiembre al acto en el que Belloch le impuso el fajín acreditativo de su categoría- se produjo en torno al mes de julio pasado, cuando Margarita Robles fue informada por la policía de que hombres de Galindo y agentes de los Reseignernents Generaux (RG) franceses estaban a punto de desbaratar una importante operación de seguimiento que la policía tenía montada en Hendaya sobre un grupo etarra desde hace más de un año.Según fuentes policiales, guardias civiles y agentes de los RG franceses se presentaron con numerosos coches camuflados en la misma calle donde está ubicado un piso franco desde el que un grupo de policías controlaba desde meses atrás los movimientos de los presuntos etarras María Luz Bella Bringas y Francisco Javier Chimeno Inza y Juan Carlos Estévez Paz. "El despliegue fue tal que hubo suerte de que los sospechosos no lo advirtieran", dice un mando de los servicios de información de Interior.

Guerra en Francia

Los policías destacados en Francia alertaron, alarmados, al comisario general de Información, Gabriel Fuentes, y éste a su vez dio cuenta a Margarita Robles de lo que estaba sucediendo. La viceministra convocó urgentemente a Fuentes y a Rodríguez Galindo para ordenar a este último que no se inmiscuyera en la operación anti-ETA que estaba realizando el Cuerpo Nacional de Policía en Francia. El general de la Guardia Civil se excusó diciendo que había requerido la colaboración de los RG franceses para neutralizar a Chimeno y a Estévez, al tener noticias de que se estaban preparando para pasar a España e integrarse en el comando Nafarroa.Tras el encontronazo entre la Guardia Civil y la policía, este último cuerpo continuó las in vestigaciones y detuvo a Chimeno, Estévez y Bella Bringas a mediados del pasado agosto, coincidiendo con la detención de otro Comando etarra que pretendía asesinar al Rey en Mallorca.

El ministro Belloch se reunió hace unos días con el director de la Guardia Civil para encontrar una salida profesional para Rodríguez Galindo, después de descartarlo como asesor de la viceministra de Interior. La fórmula tallada ha sido nombrarle vocal asesor del propio director del instituto armado, aprovechando que éste tiene vacante un puesto de esta categoría. "No ha habido que crear ninguna plaza especial para Galindo", aseguró Ferran Cardenal, quien, al ser preguntado sobre cuáles son las materias en las que le asesorará, respondió: "Naturalmente, sobre los asuntos de los que él sabe".

El nuevo destino del general ha sido criticado por la mayoría de los partidos vascos, a excepción del PP. Para José Juan González de Txabarri, del PNV, es "inconcebible" el nuevo puesto de Galindo. "Es muy significativo el rechazo palpable que ha mostrado la secretaria de Estado de Interior, Margarita Robles, para tenerlo a su lado. Belloch se lo ha quitado de encima a Robles y se ha tenido que quedar en casa", comentó González de Txabarri.

Según Rafael Larreina, de Eusko Alkartasuna, esto confirma que el Gobierno "tiene mucho miedo al señor Galindo y a lo que puede contar". Larreina, en declaraciones a Europa Press, se refirió a Galíndo como "una persona sobre la qué se ciernen sombras muy importantes relacionada con la trama terrorista de los GAL".

Javier Madrazo, de IU-EB, interpreta la designación del general para este cargo como el pago a su silencio y agregó que es "como poner a cuidar al zorro de las gallinas". Pablo Mosquera, de Unidad Alavesa, argumentó que Rodríguez` Galindo puede "teóricamente" desempeñar cualquier cargo, al no haber acusación formal contra él, si bien agregó que "no es prudente" que sea asesor del director de la Guardia Civil alguien "cuyo nombre aparece continuamente como sospechoso de transgredir la ley".

Por otro lado, el chófer de Rodríguez Galindo durante su etapa al frente del cuartel de Intxaurrondo prestó declaración el pasado viernes ante el juez de la Audiencia Nacional Carlos Bueren, según fuentes judiciales. Bueren le interrogó en relación con el secuestro y asesinato de los presuntos etarras José Antonio Lasa e Ignacio Zabala en 1983, caso en el que se sospecha que intervinieron agentes de ese cuartel vinculados a los GAL.