Meras hipótesis para el futuro

En el futuro, viajar con niños pequeños en un avión quizá suponga la ventaja de tener mejores plazas reservadas. Quizá en pocos años, acoger a los abuelos en casa suponga una ayuda social o económica ventajosa. El padre soltero o viudo tendrá derecho a generosas bajas laborales, cuando deba cuidar a su hijo enfermo. Si la madre tiene Alzheimer habrá un lógico incentivo para su familia, el número de hijos será decisivo para lograr una buena y amplia casa e protección oficial y si uno de los dos hijos es minusválido o está incapacitado para trabajar, los padres tendrán tantos beneficios fiscales como las familias numerosas. Pero son sólo hipótesis.Son algunas de las muchas ideas que la Ponencia de Familia lleva barajando desde hace año y medio. La última reunión tuvo lugar el pasado miércoles. Los grupos parlamentarios se han comprometido a presentar sus conclusiones el próximo 31 de octubre. Los calendarios electorales prometen dejar todo su trabajo para mejor ocasión, aunque, al menos, ya hay labor adelantada.

Alarma demográfica

Jordi Casas, de CiU, asegura que todos los demógrafos que han comparecido en la Ponencia han expresado su alarma sobre la inexistencia de políticas natalistas en un país que se está quedando sin niños. "Es una cuestión ya de mero equilibrio social", dice.La actitud de los partidos de izquierda está cambiando también. La ministra Cristina Alberdi, que compareció ante la Ponencia, asegura que la política de familia se ha convertido "en un objetivo prioritario" de su departamento y que ésta debe promover "la conciliación entre la vida familiar y la vida laboral". Muchas de las referencias realizadas entonces por Alberdi relacionadas con las ayudas se centran en la mujer y no en la familia, ya que es en la mujer, según todas las estadísticas, en la que recaen mayoritariamente las cargas familiares. Y un dato de la ONU: el 90% de las familias monoparentales las encabeza una madre.

La ministra suele advertir además en este asunto que, en cualquier caso, estamos hablando de "una familia renovada con igualdad de oportunidades para todos sus miembros y no de la vieja familia autoritaria del pasado".

En el PP se insiste en que el modelo de familia no está en discusión. "Hay que aceptar todos los modelos de familia que el individuo desee formar", dice Michavila. "Porque es uno de los principales agentes de solidaridad. Los socialdemócratas del norte de Europa hace tiempo que tienen claro, su apoyo. Hace años, tener un hijo en España resultaba retrógrado. De ahí vienen nuestros problemas. Es verdad que tener un hijo es un capricho, pero también es un capricho que beneficia a toda la sociedad".