Asesinato en Gibraltar

( ... ) El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha condenado la muerte de tres terroristas del IRA por soldados británicos, ocurrida en Gibraltar en 1988. Persiste, sin embargo, el debate político sobre si el Reino Unido debe seguir acatando la jurisdicción del tribunal de Estrasburgo. La resolución ya ha sido instrumentalizada por los enemigos de un mayor acercamiento a Europa. La primera reacción del Gobierno fue la de calificar de "incomprensible" la sentencia, y Michael Heseltine, viceprimer ministro, fue más allá al juzgarla "increíble". Un calificativo curioso para una decisión judicial cuidadosamente redactada y basada en una convención suscrita por el Reino Unido hace más de cuarenta años. (...)El razonamiento de la sentencia puede discutirse, pero no es incomprensible, y mucho menos increíble. Es verdad que la Comisión Europea de Derechos Humanos (...) había llegado a una conclusión distinta hace 18 meses. Pero la sentencia es equilibrada; aunque carga las costas al Gobierno británico, rechaza conceder daños y perjuicios a las familias de los terroristas que iniciaron el proceso, ya que reconoce que las muertes habían frustrado los planes de un atentado con bomba.

Pero, si bien la muerte de aquellos terroristas permitió salvar vidas, no puede sorprender que el recuerdo de este y de otros sucesos semejantes haya inclinado la balanza del lado de los nacionalistas en Irlanda del Norte.

, 1 de octubre