El Estado invertirá 987.000 millones en 1996, un 5% menos que este año, y Economía dice que es un "recorte temporal"

La inversión pública directa del Estado entra en una fase de contención drástica. En 1996 el volumen de inversión pública directa será de 987.126 millones de pesetas, un 5% menos que la cantidad prevista para este año, que fue de 1,039 billones de pesetas. El recorte de la inversión pública es, junto con el Plan de Austeridad en el gasto corriente de la Administración y la rebaja de las transferencias a las subvenciones públicas, la gran novedad del Presupuesto.¿A quién afecta principalmente el recorte de la inversión? No es difícil señalar en primer lugar al ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones que gestiona José Borrell, porque es el departamento que controla el 70% de la inversión pública directa. En segundo lugar hay que mencionar al ministerio de Defensa, que controla casi otro 25%.

El Gobierno explica -y desdramatiza- el descenso de la inversión pública. El punto de partida es la afirmación de que España ha mantenido el ratio de inversión pública sobre el PIB más elevado de la comunidad durante los últimos diez años, para aproximar las infraestrucruras españolas a las europeas.

Economía reconoce que el recorte previsto supone "una menor aportación del sector público a la demanda agregada de la economía". Pero, argumenta el equipo de Pedro Solbes, "este shock negativo de demanda puede verse más que compensado si el mejor comportamiento de los tipos de interés a largo plazo, asociado a la reducción del déficit público, permite una expansión de la demanda nacional a través de la inversión privada y del consumo de bienes duraderos".

Economía tranquiliza aún más: "Dicho recorte se contempla como una medida de carácter transitorio que no tiene por qué afectar a la evolución del stock de capital público en el medio plazo".