La Generalitat tiene un déficit de 500.000 millones, no previsto en el presupuesto
La Generalitat de Cataluña ha acumulado un déficit de 496.962 millones de pesetas durante los últimos años, para el que carece de financiación presupuestaria. La mayor parte de este déficit -unos 300.000 millones- se ha producido en los últimos cuatro años, debido a desvíos en los gastos corrientes. Todo ello se ha traducido, por una parte, en necesidades crecientes de tesorería, que han obligado al Gobierno de Jordi Pujol a entrar en una dinámica de renovación permanente de créditos a corto plazo -más caros- y cada vez más cuantiosos, que a finales de 1994 ascendían a 310.000 millones. Por otra, el saldo de deudas a proveedores alcanzaba casi los 200.000 millones al acabar el mismo año.
ANDREU MISSÉ, Estas cifras fueron dadas a conocer ayer en el Parlamento catalán por el diputado y portavoz económico del Grupo Parlamentario Socialista, Martí Carnicer, en una interpelación parlamentaria que había sido solicitada hace varias semanas.El consejero de Economía, Macià Alavedra, reconoció la delicada situación de la tesorería de la Administración catalana y explicó que el Gobierno catalán está preparando un plan de contención del gasto que, incluye una reducción de la plantilla de la Generalitat. Según sus previsiones el número de funcionarios en 1996 se reduciría en un 6,5% respecto a los de 1994. La plantilla de la Administración de la Generalitat de Cataluña, organismos autónomos y empresas públicas &e aproxima a las 100.000 personas. Alavedra precisó que ya se ha puesto en marcha un plan de jubilaciones anticipadas al que ya se han apuntado unas 300 personas.
Durante el presente ejercicio el Gobierno catalán ya ha tenido que aplicar dos recortes presupuestarios -de 21.000 y 44.000 millones de pesetas, respectivamente- para atajar el gasto. Estos recortes han afectado en un 90% los planes de inversiones de obras públicas.
Durante los cuatro ejercicios del periodo 1991-1994, el déficit presupuestado por la Generalitat ascendía 198.000 millones de pesetas. Es decir, la Administración catalana ya preveía unos gastos superiores a los ingresos en casi 200.000 millones de pesetas. Para hacer frente a esta diferencia en los presupuestos hacía las correspondientes previsiones de endeudamiento. El problema ha surgido al dispararse el gasto y en lugar de un déficit de 198.000 millones se ha llegado a los 533.960 millones de pesetas. Una desviación del 270%. Esta desviación de casi 300.000 millones, más los 200.000 millones que viene arrastrando a finales de 1990, significa que a finales de 1994 la Generalitat se encontraba con un deuda sin pirevisión presupuestaria de 496.962 millones de pesetas.
Gastos corrientes
Josep María Portabella, interventor general de la Generalitat, el responsable de control del presupuesto, manifestó a este periódico que estas cifras coincidían en líneas generales con las que manejaba su departamento. Según Portabella, el problema se ha producido fundamentalmente por incrementos de gastos en material farmacéutico, aumento de peticiones del Fondo Social de Ocupación, mayores inversiones en vivienda, especialmente por los problemas causados por la aluminosis en muchos barrios populares, que la Generalitat ha contribuido a reparar.
Sin embargo, según el estudio elaborado por el diputado Martí Carnicer, el desvío del gasto se ha generado sobre todo en gasto corriente, ya que los cantidades destinadas a inversión se han mantenido muy ajustadas a las cifras presupuestadas. Concretamente, se habían presupuestado 615.000 millones de pesetas y se gastaron 620.000 millones.
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