Butros-Gali pedirá la retirada de los 'cascos azules' de Bosnia

Los cascos azules en Bosnia deben ser relevados por una fuerza multinacional tanto si tiene éxito como si fracasa la iniciativa de paz liderada por Estados Unidos, dijo ayer el secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali en una carta enviada al Consejo de Seguridad. Butros-Gali afirmó que una vez se logre un acuerdo de paz recomendará al Consejo que autorice a una coalición de países a encargarse de hacer cumplir el pacto.

Mientras, los cascos azules han instalado puestos de recuento para las armas pesadas que los sitiadores serbios están llevándose de Sarajevo más allá de un perimetro de 20 kilómetros. La ONU ha establecido puestos de observación en este radio para verificar que las tropas de Ratko MIadic cumplen con el ultimátum de la OTAN antes de la noche de mañana. Unos y otros cifraban ayer en torno al 50% el porcentaje de piezas artilleras retiradas, aunque su número es mayor ahora por haberse incluido nuevos calibres entre las armas prohibidas.

El mediador estadounidense Richard Holbrooke reconoció el domingo que por un error administrativo, que duró dos días, se había permitido inicialmente a los sitiadores serbios mantener en Sarajevo sus morteros de 82 mm. y toda su artillería de 100 mm.

La ONU y el presidente bosnio consideraron la semana pasada que la autorización a las tropa! serbias a retener esos calibres en Sarajevo era una concesión inadmisible. Tras el reconocimiento del error, Holbrooke ha precisado que los morteros de 82 mm y la artillería de 100 mm. están incluidos entre las armas pesadas y deben ser excluidos.

París, de otra parte, reconoció ayer por vez primera que dos de sus pilotos, abatidos cuando bombardeaban con la OTAN posiciones serbobosnias en la primera semana de septiembre, están en poder de las fuerzas de Pale. La Cruz Roja mediará para intentar su liberación.