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El Banco de España no bajará los tipos hasta que se garantice el control del déficit en 1996

Jesús Mota

El Banco de España mantendrá los tipos de interés a pesar de las sugerencias repetidas desde el Ministerio de Economía y diversos agentes sociales para que baje el coste del dinero, al menos hasta que la autoridad monetaria cuente con las garantías suficientes de que el déficit presupuestario no rebasará el 4,4% del PIB en 1996. La probabilidad de una prórroga del Presupuesto deja al Banco de España sin punto de referencia en lo que a restricción del gasto se refiere. Fuentes autorizadas informaron que si finalmente se rechaza el proyecto de Ley del Presupuesto, sería conveniente que el Gobierno explicase rápidamente su estrategia económica para conseguir el objetivo citado de déficit en 1996.

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El Banco de España se dispone a mantener el coste del dinero mientras no existan garantías suficientes de que se respetará el déficit de convergencia (4,4% del PIB) en 1996. La autoridad monetaria sostiene que el precio del dinero no debe bajar (el tipo de intervención es el 9,25%) mientras no esté garantizado el objetivo de déficit público para 1996, porque la posibilidad de una prórroga del Presupuesto "multiplica la incertidumbre sobre. la convergencia fiscal el año próximo".La posición del Banco de España es notablemente opuesta a las opiniones políticas y de otros agentes económicos o sociales que piden una reducción de tipos. La firmeza actual del Banco no garantiza, por supuesto, que al final no se vea obligado a ceder.

Con argumentos de la más estricta ortodoxia, el banco central español entiende que, aunque la evolución a la baja de los precios (la tasa de inflación en agosto está en el 4,3%), el cambio de tendencia en el déficit de caja (en agosto fue, por primera vez, inferior al registrado en 1994) y la dudosa interpretación de los ALP (está claro, al menos, que la demanda de consumo no repunta), son condiciones necesarias para rebajar los tipos, también existen indicadores menos favorables y, por supuesto, deben ser refrendados por la convicción total -del propio Banco de España y de los mercados- de que en 1996 se controlará el déficit en el 4,4% del PIB antes de considerar una baja de tipos.

El Banco de España tenía confianza plena en el proyecto de Ley de Presupuestos elaborado por Pedro Solbes, en cuanto que detallaba los recortes oportunos en el gasto público para garantizar el cumplimiento del objetivo del déficit en 1996. Pero la probabilidad de que sea necesario recurrir a una prórroga del presupuesto anula el punto de referencia que tenía el Banco de España.

Por esta razón, fuentes de la autoridad monetaria consideran "necesario" que si se confirma el rechazo parlamentario del Presupuesto, el gobierno anuncie inmediatamente "que tipo de medidas adoptará para asegurar el cumplimiento del objetivo de déficit en 1996".

Más incertidumbre

La incertidumbre política, que ahora afecta medularmente al Presupuesto, es la preocupación principal de la autoridad monetaria. Pero incluso otros aspectos de magnitudes aparentemente favorables aportan "impresiones contradictorias". Por ejemplo, el Banco de España observa que la moderación salarial, uno de los fundamentos del descenso de los precios, ha tocado fondo, y ya se aprecian síntomas de que el año próximo el crecimiento de los salarios será superior al de este ano.La autoridad monetaria arguye también que, si bien la demanda de consumo no presenta síntomas de calentamiento, la inversión está creciendo a tasas notables (por encima del 8%). Este indicador multiplica la urgencia de reducir el gasto público en los límites del programa de convergencia "como mínimo". Las dudas sobre la moderación salarial y los temores de un posible recalentamiento económico refuerzan la convicción de que los tipos de interés deben mantenerse mientras no existan mensajes claros sobre la reducción del déficit público.

El Banco de España requiere pues una respuesta política y económica rápida sobre el Presupuesto. Los mercados tampoco verían bien que las dudas sobre el déficit público en 1996 se mantuvieran hasta el 1 de enero, fecha en la que se produce la prórroga del Presupuesto.

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