Primer protocolo oficial español para el tratamiento de adultos enfermos de sida

España cuenta por fin con un protocolo consensuado sobre qué fármacos se deben aplicar a un enfermo adulto de sida, cómo y cuándo, al margen de propagandas, presiones de multinacionales o preferencias personales. Más conservadoras en algunos aspectos que lo que se desarrolla en países como Canadá, las recomendaciones juegan con tres fármacos y están basadas en los estudios internacionales publicados hasta ahora y en la eficacia probada, de cada tratamiento, según indica el secretario del Plan Nacional sobre el Sida, Francisco Parras.

El trabajo, elaborado por 14 especialistas durante varios meses, "recoge unos mínimos sobre los cuales todos estuvieran de acuerdo", indica Parras, y no o culta su oportunidad "para que la gente no se pierda entre tanta información". La vorágine informativa, los ensayos clínicos y contraensayos han confundido no sólo a la opinión pública, sino también a la clase médica en algunos casos. En los enfermos ha creado mucha ansiedad. El Consejo Asesor Clínico del Plan Nacional sobre el Sida se ha propuesto clarificar la situación con la evidencia científica sobre el sida aquí y ahora, asumiendo una revisión periódica de sus recomendaciones.El documento, del que se han distribuido entre 20.000 y 30.000 copias a todas las sociedades científicas involucradas en el tema, empieza haciendo una advertencia: "Los antirretrovírales hoy disponibles han tenido un impacto significativo sobre la morbimortalidad de los pacientes con sida Sin embargo, estamos aún lejos de disponer de una terapia antírretroviral 'ideal' tanto en monoterapia como en tratamientos combinados, pues la existente hasta ahora, desafortunadamente, no 'cura' la enfermedad, ya que sus efectos beneficiosos, clínico y supresor de la infección viral, son limitados en el tiempo".

Hasta 400.000 pesetas

El último balance de la epidemia en España del pasado mes de junio recoge un total de 33.105 enfermos de sida notificados desde 1981, la mitad de los cuales ha fallecido. En 100.000 se calcula el número de personas infectadas, algunas de las cuales son susceptibles de ser tratadas con antirretrovirales. El tratamiento con estos fármacos, que cubre integramente la Seguridad Social por la vía hospitalaria, cuesta entre 300.000 y 400.000 pesetas por paciente y año. Pero además estos enfermos requieren otras medicinas para todas las infecciones asociadas al síndrome, que, de aprobarse el decreto anunciado por Sanidad, tendrán el mismo coste para el usuario que las destinadas a enfermedades crónicas, es decir, un 10% de su recio, hasta un máximo de 400 pesetas.Aunque existen aproximadamente una docena de antirretrovirales en estudio en el mundo, apenas cinco han obtenido el suficiente respaldo para ser utilizados en terapias humanas. España, como los, países de la UE, ha integrado en sus tratamientos tres medicanientos, en administración única o combinada, según los casos. Se trata de la zidovudina (AZT), la didanosina (DDI) y la zaltitabina (DDC). Para cada situación y tipo de enfermo el grupo de expertos ha propuesto una pauta. Y su guía ha sido la evidencia científica, en primer lugar, o la recomendación basada en la experiencia clínica de expertos.

En este protocolo se ha Optado por no recomendar antirretrovirales en aquellas personas infectadas. pero sin. síntomas, en contra de opiniones insistentes de expertos en los últimos años. "Pegarle pronto y pegarle fuerte" es la teoría del especialista canadiense Julio Montaner frente al virus del sida, con la esperanza de alargar la vida. Francisco Parras responde a la controversia de manera rotunda: "Hoy por hoy no hay ninguna evidencia científica que apoye esta teoría".

El protocolo hace referencia a un cuarto fármaco, la estado' vudina (D4T), recientemente registrado en Estados Unidos y pendiente en la UE, advirtiendo de, que la información sobre su eficacia clínica "es muy escasa". Como ventaja fármacológica se reconoce su mayor eficacia en enfermos de sida con afectación del sistema nervioso central.