Croatas y musulmanes controlan la mitad de Bosnia tras la última ofensiva contra los serbios

Las fuerzas militares croatas y del Ejército bosnio-musulmán controlan ya más del 50% del territorio de Bosnia-Herzegovina tras la impresionante ofensiva desencadenada los últimos días en el centro y el oeste del país, que ha supuesto el más serio revés sufrido hasta la fecha por las fuerzas serbobosnias. Fuentes de toda solvencia recogidas por EL PAÍS en Banja Luka subrayaban ayer la gran confusión que reina en las filas del Ejército serbobosnio ante el avance de las fuerzas croatas y de la Armija. La nueva situación en el frente de batalla supone un vuelco total que puede abrir la puerta al fin de la guerra: después de más de tres años, decenas de miles de muertos y millones de refugiados.

ENVIADO ESPECIAL

El máximo líder serbobosnio, Radovan Karadzic, aseguré el mar tes pasado desde la misma Jajce que la ciudad no caería "en manos enemigas". Veinticuatro horas después, Jajce primeras unidades croatas entraban en Jajce. Hay una gran coincidencia entre las di versas fuentes consultadas por este diario en señalar que las fuerzas serbias han ofrecido poca resistencia, lo que ha dado pie a las más diversas especulaciones sobre la imposición en el campo de bata lla del nuevo mapa de Bosnia -Herzegovina dibujado en la iniciativa de paz estadounidense."O ha habido acuerdo o. el Ejército serboboinio no sabe por dónde ir", señalaba un veterano. periodista local. "Croatas y musulmanes han capturado mucho territorio con excesiva. facilidad, pero estoy convencido de que no ha habido . acuerdo, aunque lo parezca", decia por su parte Slobodan Ecimovic, comisionado para los refugiados de Serbia.

La primera sorpresa salta al ver sobre el mapa el avance de las fuerzas del Ejército regular de Croacia (HVO) y la Armija y comprobar que vanas de las localidades capturadas no se atribuían a los actuales vencedores en las propuestas territoriales del Grupo de Contacto (Estados Unidos, Rusia, Alemania, Reino Unido y Francia), que establece el 491/6 del país para los serbobosnios y el 51% para croatas y musulmanes.

Tres de ellas, Drvar, Bosanski Petrovac y GJamoc, por ejemplo, tenían abrumadora mayoría serbia.

Al margen del supuesto acuerdo. secreto, hay que tener en cuenta una serie de elementos de una importancia decisiva en lo ocurrido en el frente de batalla. Por una parte, el Ejército regular de Croacia cuya abierta participación en esta ofensiva está fuera de toda duda- no había combatido desde finales de 1991, lo que le ha permitido prepararse a fondo con la ayuda del moderno arsenal recibido. El Ejército serbobosnio, por su parte, perdió hace tiempo la fortaleza que exhibía en los años 1992 y 1993 debido a la sustancial reducción de la ayuda desde Serbia. Los bombardeos de la OTAN han dañado seriamente la red de comunicaciones de las fuerzas militares serbias; que han perdido gran capacidad de maniobra. Sirva como ejemplo que ni uno solo de sus aviones ha despegado de Banja Luka, mientras la aviación croata ha participado en las últimas batallas. Por último, las fuerzas serbias han sido atacadas por primera vez desde todos los frentes. El resultado está a la vista en el campo de batalla: la pérdida de una gran extensión de territorio y la moral de la tropa bajo mínirnos.

Hasta ahora los serbios han perdido los municipios de Jajce, Donji Vakuf, Sipovo, Drvar, KlJuc y Mrkonjic Grad, si bien en este último caso los serbobosnios aseguran que aún resiste. Todos menos Donji.Vakuf (en poder de la Armija, que ha acusado a los serbios de matar a sangre fría a cuatro croatas y 17 musulmanes en su huida) han sido conquistados por las fuerzas croatas. La localidad de Bosanska Krupa está en una situación crítica y Doboj se halla bajo ataque permanente de la artillería. Además, las tropas bosnias alcanzaron ayer las problaciones de Sanski Most v Prijedor y avanzan hacia Banja Lulca, él principal bastión serbio en la zona, aunque anoche no había confirmación de este extremo.

Las tropas del V Cuerpo de la Armija procedentes de Bihac (al noroeste de Bosnia) han enlazado ya con las fuerzas croatas que su ben desde Bosnia central. Ante este panorama, el futuro de la autoproclamada República Serbia de Bosnia es más incierto que, nunca.

Para Estados Unidos y la OTAN es hora de sentarse de nuevo a negociar porque la situación sobre el terreno se ha esclarecido notablemente. La federación croata-musulmana ha colmado prácticamente sus aspiraciones territoriales. De ahí que tanto el presidente Clinton como Willy de Claes, secretario general de la Alianza Atlántica, hagan reitera dos llamamientos a las fuerzas militares croatas y musulmanas a de tener la ofensiva y no ir más allá.