Barrionuevo confía en que los diputados voten "en conciencia" si el Supremo envía el suplicatorio

ANABEL DÍEZ, El ex ministro del Interior José Barrionuevo confía en que tanto los diputados socialistas como los de otros grupos parlamentarios "actúen en conciencia" si seda el supuesto de que el Tribunal Supremo envíe un suplicatorio, al Congreso para poder iniciar Acciones contra él por el caso GAL. Entre tanto, Barrionuevo, repite una y otra vez que nunca ordenó una sola acción ilegal contra el terrorismo, y en que el Tribunal Supremo tome una decisión que aclare su situación. Por su parte, José María Aznar matizó que nunca ha expresado un apoyo personal a Barrionuevo, como éste ha relatado.

En una reunión informativa con la Asociación de Periodistas. Parlamentarios (APP), José Barrionuevo, ministro del Interior entre diciembre de 1982 y junio de 1988, aseguró que nada de lo que dice el informe fiscal se corresponde con la verdad o con su percepción de los hechos. En el escrito remitido de la Fiscalía al Tribunal Supremo se dice que las declaraciones que acusan a José Barrionuevo son "reiteradas, precisas y concordantes". El ex ministro pronuncia adjetivos opuestos y concluye que si el fiscal general ha dicho eso "será por otras declaraciones que él tenga pero no por las que todo el mundo ha leído".En su capítulo de negativas, también aludió a la supuesta acta fundacional de los GAL, ya que a su juicio tal acta no existe, sino que parece ser uno de tantos "estudios teóricos", en un terreno abstracto, sobre la guerra sucia. "Creo que en mi biblioteca tengo media docena de libros que expresan cosas parecidas", afirmó. El diputado socialista no se muestra extrañado en absoluto de que en el Cesid haya escritos sobre lucha contraterrorista, dada la tradición que existe en este país de escribirlo todo. La tradición burocrática, señaló Barrionuevo, existe desde siempre y, en un tono de broma citó la llegada de Cristóbal Colón a América, ya que nada más poner pie en tierra lo primero que hizo fue llamar al escribano.

El tono de broma le duró poco a Barrionuevo, dado que en numerosas ocasiones dio muestras de vivir en un grado, de preocupación extremo. "Trato de comportarme con toda la dignidad de la que soy posible", afirmó. Ese grado de dignidad lo quiere mantener si llega la petición de suplicatorio al Congreso. Barrionuevo no dice sobre esta materia lo que manda la doctrina plasmada por Felipe González. Este aseguró que si hubiera una petición de suplicatorio a su nombre pediría a los parlamentarios socialistas, que votaran la autorización. "No soy quién para decirles a los diputados lo que hay que hacer en una votación secreta, que, si se da, espero que todos se manifiesten según su conciencia", matizó Barrionuevo.

Éste no tiene queja respecto a la solidaridad que está recibiendo en términos generales tanto de su partido como de otros. Con Felipe González se reunió hace algo más de un mes en el palacio de la Moncloa y, aunque no quiso revelar' el contenido, de su larga entrevista, dio muestras de estar satisfecho, al menos en el terreno personal. Lo mismo le ocurre con el presidente del PP, José María Aznar. Barrionuevo no olvidará el gesto de Aznar a últimos del pasado mes de diciembre cuando en el Congreso lo cogió de un brazo y durante unos minutos le expresó su solidaridad humana.

José María Aznar se declaró ayer "perplejo" por la versión del ex Ministro del Interior. Según el presidente del PP, que se encontraba ayer en Brasilia, la interpretación de Barrionuevo es falsa y él simplemente se limitó a ofrecerle una vía de contacto con la dirección del partido, a través de Francisco Álvarez Cascos, por "si quería comunicar algo". Aznar señaló también que el Gobierno intenta de nuevo "echar la culpa a otros" a propósito del documento del Cesid sobre los GAL, informa V. Ruiz de Azúa.

"Estoy perplejo. No tengo nada que comentar. No tengo la menor noticia de esta cuestión", declaró Aznar al ser preguntado por el supuesto apoyo que ofreció a Barrionuevo, según éste, al iniciar sus revelaciones José Amedo y Michel Domínguez. "Esa conversación nunca ha existido en esos términos", dijo.