El Inem dará más ayudas al empleo de parados de larga duración

El Instituto Nacional de Empleo (Inem) destinará 58.000 millones de pesetas el próximo año a políticas de contratación y servicios integrales de promoción de empleo, entre los que figura la atención personalizada y el acompañamiento al parado en búsqueda de un puesto de trabajo. El director general del Inem, Alberto Elordi, ha manifestado que Trabajo analiza varias medidas para fomentar la contratación de los colectivos más afectados por el desempleo, como ampliar la bonificación a empresas, ultimar acuerdos con administraciones locales y autonómicas, o permitir la formación de mayores de 25 años en escuelas-taller.

Elordi señaló que el Ministerio de Trabajo estudia ampliar el marco actual de empresas que pueden acceder a bonificaciones por contratar parados de larga duración, mayores de 45 años y minusválidos, colectivos que no han alcanzado el volumen de con tratación deseable tras la aplicacion de la reforma laboral.

Presión fiscal

Entre junio y diciembre del año pasado se formalizaron 30.000 contratos de este tipo, cifra que podría incrementarse hasta 70.000 este ejercicio, mientras el presupuesto previsto para esta partida, cerca 48.200 millones de pesetas en 1995, se incrementará el año próximo hasta los 50.000 millones.El Inem pretende potenciar las políticas de contratación y los servicios integrales de promoción de empleo, recogidos en el contrato-programa con el Ministerio de Trabajo que prevén, entre otros aspectos, una atención personalizada al desempleado y, en algunos casos, el acompañamiento de personal del Instituto para la formalización del contrato, es decir, enseñar al parado a buscar empleo. Además, el ministerio ultima acuerdos, que deben concretarse antes de diciembre, con ayuntamientos y comunidades autónomas para la contratación de los colectivos más desfavorecidos en actividades de obras públicas y servicios.

Por su parte, UGT ha manifestado que coincide con el Gobierno en el objetivo de reducir el déficit público, aunque considera que para ello no se debe reducir el gasto, sino aumentar los ingresos públicos mediante un aumento de la presión fiscal y una mejor distribución de la misma, informa Europa Press.

UGT recuerda que España posee una presión fiscal inferior a la de la media de la Unión Europea y pide también "una mejor redistribución".