El 'new look' católico

Económicamente de izquierdas, socialmente de derechas. Así se define a sí misma Mary Ann Glendon, la profesora de leyes estadounidense que ha tenido la gloria de ser la primera mujer que representa oficialmente al Papa.

Tras su dulce encanto y físico a lo Grace Kelly se esconde una combativa militante antiabortista. Dio buena fe de ello en uno de sus nueve libros publicados, Aborto y divorcio en la legislación occidental, en el que critica duramente a Estados Unidos por su política aperturista sobre el control de natalidad.

Tres hijas y dos nietos tiene esta mujer de 56 años, casada con un judío, profesora de derecho comparado en la Universidad de Harvard y presidenta de la Asociación Internacional de Ciencia Legal.

Tildada de antifeminista por algunos sectores de su país, Glendon clarificó su posición en una entrevista este mes en el semanario Newsweek. Milita en el "feminismo cristiano", un feminismo, afirma "que se distingue mucho del de los años setenta y que consiste en promover la solidaridad entre las mujeres y los hombres y las mujeres ricas y las pobres, más que plantearlo como una lucha de sexos, generaciones y clases sociales".