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El Gobierno se compromete a ampliar el subsidio a los pescadores desde este mes

Xavier Vidal-Folch

La Comisión Europea decidió ayer aumentar las ayudas a los pescadores afectados por el amarre de la flota, aunque esperará a conocer el impacto causado por esta parada para cuantificar el incremento. El Gobiernoespañol anticipará desde este mismo mes las nuevas ayudas con cargo al presupuesto de Bruselas, según anunció ayer en la capital comunitaria el ministro de Agricultura y Pesca, Luis Atienza. La Comisión, que en su reunión de ayer optó por la diplomacia en elconflicto que mantiene con Marruecos tras la ruptura de las negociaciones pesqueras, también decidió avanzar en los contactos tanto para un acuerdo pesquero como para el conjunto de las relaciones comerciales con el país norteafricano.

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La Comisión estudió ayer la propuesta de la comisaria de Pesca, Emma Bonino, de revisar las relaciones con Marruecos y aumentar las ayudas a los pescadores parados. La fijación de la cuantía de las ayudas suplementarias de Bruselas puede tardar algún tiempo. Por eso el ministro español de Agricultura y Pesca anunció ante el Parlamento Europeo que el Gobierno adelantará esas ayudas si es necesario. El compromíiso fue explícito: "Si la maquinaria administrativa [de Bruselas] va demasiado lenta, dentro del mes de septiembre el Gobierno tomará una decisión para anticipar la revisión de las ayudas de carácter social que permitan mantener la parada forzosa en unas condiciones de serenidad como las que son necesarias", dijo literalmente Atienza. El aumento, según fuentes de la Administración, puede rondar las 25.000 pesetas por persona sobre las 73.000 actuales.Además del compromiso, el colegio de comisarios adoptó otras dos decisiones importantes. Una, la de mostrar su disposición a reanudar las negociaciones con Marruecos, tras el fracaso de la sexta ronda negociadora. Dos, expresar públicamente ''su confianza" en los negociadores con Marruecos, Emma Bonino (para el acuerdo de pesca) y Manuel Marín (para el de asociación).

Estas decisiones, plasmadas en una declaración redactada con lenguaje diplomático, supieron a poco al eurodiputado popular Miguel Arias-Cañete, que las consideró "un paso atrás", y a buena buena parte de los observadores, que recordaron la reciente contundencia de Bonino al vincular la negociacion pesquera a la de la asociación, que debe desembocar en un amplio caudal de ayuda financiera al Reino alauita.

"El lenguaje es el que caracteriza a este tipo de comunicados", replicó Atienza. Según él, lo importante es que "la Comisión ha respaldado unánime y expresamente a Bonino", disipando los intentos de medios marroquíes de suscitar divisiones entre sus interlocutores. Y tanto el ministro como los portavoces de la Comisión destacaban que es "una posición que combina firmeza con flexibilidad".

Flexibilidad porque se hace pública la "determinación de hacer avanzar las negociaciones en curso", es decir, se toma la iniciativa de mover ficha tras la ruptura de la sexta ronda, recordando que en ningún caso Bruselas ha mostrado comportamientos hostiles", sino voluntad de diálogo", plasmada en medidas concretas como las concesiones sobre las exportaciones de sardinas enlatadas, recién suspendidas tras el "fracaso de la última ronda por la intransigencia marroquí", según sostienen altos funcionarios comunitarios.

Pero también firmeza, aunque envuelta en celofán, porque se reclama de la otra parte una señal restauradora del clima de confianza, reclamando que "cada parte, en el respeto de sus intereses legítimos, debería dar pruebas de una voluntad real de negociación". Se atribuye, pues, a Marruecos no haber demostrado esa actitud. Los entresijos de la reunión de los comisarios fueron al respecto muy ilustrativos. El británico Leon Brittan apoyó enfáticamente a Bonino, Marín y "a los españoles, porque jamás Marruecos aceptaría que la UE se comportase de la forma inaceptable en que lo ha hecho Rabat".

Una muestra de las contradicciones del Gobierno marroquí la constituye el hecho de que su ministro de Pesca, Mustafá Sahel, hubiese ofrecido "la firma inmediata", según confirmó ayer este diario, de un pacto de reducción de capturas en torno al 30% a Emma Bonino en su reunión secreta del pasado 27 de julio en Ginebra, que abrió la sexta ronda. Pronto, el primer ministro, Abdelatif Filali, desautorizó esa voluntad de acuerdo. Fuentes diplomáticas atribuyen a los intereses pesqueros privados de la familia Filali, emparentada con Hassan II, su actitud obstruccionista del acuerdo.

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