Fuerza y diplomacia en Bosnia
La intervención de los militares occidentales el miércoles en la guerra de los Balcanes podría dar lugar a un considerable aumento de los combates y de las represalias de los serbios de Bosnia contra los civiles, pero también podría ser la ocasión para llegar a una acuerdo político.Por primera vez desde que comenzó el conflicto bosnio, hace tres años, EE UU y sus aliados han usado fuerzas de castigo contra los serbios de Bosnia lanzando múltiples ataques aéreos y de artillería. Después del bombardeo mortal del lunes en el mercado central de Sarajevo, la Administración de Clinton, con el importante apoyo de los republicanos, decidió que la credibilidad de los militares occidentales tenía que ser restablecida para que la actual iniciativa diplomática estadounidense pudiera seguir adelante.( ... )
El plan americano, como sus predecesores, asigna el 51 % del territorio bosnio a la federación croata-musulmana, y el 49%, a los serbios de Bosnia. (...)
Había riesgos para Clinton en el bombardeo del miércoles. Pero debe tener cuidado de no ser arrastrado, más profundamente hacia el conflicto. Hay una delgada pero clara línea entre usar la fuerza militar para apoyar a la diplomacia cuando hay una oportunidad de triunfar y usar la fuerza para tratar de forzar una solución militar cuando no hay un interés fundamental para la seguridad de EE UU. Clinton debe vigilar para no cruzarla.
31 de agosto