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Manuel Huerga lleva al cine la redención de una joven heroinómana

Se presenta en Venecia "Antártida", con Ariadna Gil y Carlos Fuentes

Rocío García

Está como ensimismada, con esa tranquilidad que tienen los yonquis bien servidos. Inesperadamente, frente a ella, se sienta un terremoto. Es joven, está también bien servido y parece una radio. Ella busca silencio y él no es capaz de parar de hablar. Nueve kilos de heroína pura serán el inicio de una huida y un viaje interior hacia un lugar idílico donde es posible el amor y la amistad. Ariadna Gil y Carlos, Fuentes interpretan Antártida, el primer largometraje del director Manuel Huerga, que se presenta en el Festival de Venecia el próximo día 5 y se estrena en España el 7.

De siempre, Manuel Huerga, un barcelonés de 38 años con dilatada experiencia audiovisual, ha encontrado en la literatura de Francisco Casavella un atractivo cinematográfico y vital. Quiso adaptar al cine la primera novela de Casavella, El triunfo, pero la falta de disponibilidad de los derechos le obligó a dejar en reposo sus intenciones. Sugirió entonces a Casavella la realización, de un guión sobre una historia original. Así nació Antártida, el primer largometraje de Huerga, "una metáfora del hielo, del frío que se siente con la heroína", dice. "Es una historia de dos personajes y las posibilidades de redención que tiene María (Ariadna Gil), a la que Rafa (Carlos Fuentes) arroja un poco de vida y de luz en el pozo en el que está metida". Huerga niega que Antartida sea un filme sobre la droga: "La droga es un simple decorado para situar la relación de los dos personajes, que es lo que de verdad me interesa. No pretendo juzgar ni frivolizar el tema de la droga, por eso dejo un final abierto para que cada cual lo interprete como quiera".

Una actriz rubia

Huerga quería para el papel de María a alguien muy creíble, por ello inició la búsqueda de, actrices desconocidas. Hasta que se topó con Ariadna Gil. "La pusimos rubia porque siempre nos la habíamos imaginado así, y también porque siento una cierta aprensión hacia los actores demasiado conocidos. Al volverla rubia es como si tuviésemos una actriz nueva y desconocida, siendo Ariadna, con todo su talento", dice el director.Ariadna Gil se ha sentido cómoda en Antártida. "María tiene un punto depresivo y triste en el que me puedo reconocer", dice la actriz. "Había oído hablar de un guión maravilloso, pero también de que no querían actrices conocidas. Sin embargo, me presenté al casting y tuve que superar duras pruebas, cosa que me agrada porque me siento luego más segura. María, una joven de buena familia, vive por inercia, desencantada de la vida, hasta que al final encuentra a alguien en quien confiar". Ese alguien es Rafa, que interpreta Carlos Fuentes, un ceramista de 18 años que tuvo que superar a más de 200 aspirantes para protagonizar su primer papel en el cine.

Fuentes es la verdadera revelación de Antártida, con su mirada limpia, sincera y algo perturbadora. "Jamás pensé meterme en el mundo del cine y de golpe y porrazo me he encontrado con la experiencia más fantástica de mi vida", dice un arrebatado y a la vez tímido Carlos Fuentes. "Es una historia muy bonita y mi personaje está lleno de sentímientos de amor hacia la chica", señala el nuevo actor, que ya se está preparando en una escuela para dedicarse al descubrimiento de su vida: el cine.

Rodada íntegramente en Portugal y situada en la Barcelona de hace 20 años -cuando todavía el sida no era un problema entre los drogadictos-, trabajan también en el filmé José Manuel Lorenzo, un directivo de Antena 3 para quien su participación en Antártida supone también su primera incursión en el cine, Francis Lorenzo, Walter Vidarte y Juana Ginzo.

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