Milosevic rompe el optimismo de Solana

Se acabó el "optimismo moderado" que caracterizaba el estado de ánimo del ministro español de Asuntos Exteriores, Javier Solana, después de sus entrevistas con los líderes croata, Franjo Tudjman, y bosnio, Alia Izetbegovic. Ayer, sin embargo, tras reunirse y almorzar con el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, el jefe de la diplomacia española dijo que prefería "no usar la palabra optimismo".

Solana se incorporó al ballet diplomático que se celebra estos días en Belgrado para intentar arrimar a Milosevic a la paz. El líder serbio recibió el jueves y ayer al emisario norteamericano, Richard Holbrooke, durante ocho horas. También pasaron por su palacio presidencial el mediador de la Unión Europea (UE) Carl Bildt, y el titular griego de Exteriores, Carolos Papulias.Al término de su gira por Zagreb, Sarajevo y Belgrado, Solana reconoció haber constatado una sola coincidencia: "La urgencia [de llegar a un acuerdo], porque el tiempo se nos escapa".

A pesar del veto del presidente de EE UU, Bill Clinton, el Congreso norteamericano puede lograr levantar el embargo de la venta de armas a los musulmanes de Bosnia, lo que provocaría la salida de los cascos azules y un recrudecimiento de la guerra.

Todos los demás avances a los que había aludido el ministro en sus anteriores etapas se desvanecieron, aparentemente, en Belgrado, una capital que Solana visitó como presidente del Consejo de Ministros de la UE después de que las tres presidencias anteriores -Dinamarca, Alemania y Francia- declinasen hacer ese viaje.

¿Habrá una cumbre en breve de los presidentes de Bosnia, Croacia y Serbia? "No le puedo, contestar", respondió ayer escuetamente, cuando anteayer esperaba que fuese a finales de este mes o principios de septiembre. "Las dificultades son todavía .muchas", añadió. "Es complicado usar la palabra optimismo". De pie, a su lado, el homólogo yugoslavo de Solana, Milan Milutinovic, tampoco creía que la paz fuese un camino de rosas. "Subsisten todo tipo de obstáculos", declaró. Poco antes, Holbrooke había sido todavía más parco: "No tengo nada que decir", afirmó antes de emprender viaje a Zagreb y Sarajevo.

Al mismo tiempo, el líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, hablaba a sus tropas a través de la radio y les aseguraba que la nueva iniciativa de paz de Washington -aún no divulgada oficialmente- puede tener éxito, porque respeta "por primera vez" los intereses serbobosnios.

Modificaciones al plan

Solana vio predispuestos a Tudjman y a Izetbegovic, según explicó, a, discutir modificaciones territoriales y constitucionales del Plan de paz del Grupo de Contacto (EE U.U, Rusia, Alemania, Reino Unido y Francia), que prevé un reparto de Bosnia. Ese plan otorga el 51% del territorio a croatas y musulmanes y el 49% restante a serbios, pero éstos lo rechazaron por considerarlo insuficiente.

Presionado por el Congreso, que amenaza con levantar el embargo a Bosnia, el presidente Clinton ha puesto en marcha una nueva iniciativa tendente a lograr la paz mediante algunas concesiones adicionales a los serbobosnios, como la posibilidad de que dentro de unos años se autodeterminen y acaben incorporándose a la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro). La UE, con Solana a la cabeza, respalda las ideas de EE UU, aunque las presenta como si tuviesen su origen en el Grupo de Contacto.

Solana pidió a Slobodan Milosevic que persuada a los serbobosnios para que sean más flexibles. No está claro qué grado de influencia ejerce ahora sobre sus hermanos en Bosnia. El presidente serbio ha sido criticado por el líder civil de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, por permanecer de brazos cruzados cuando Croacia atacó y conquistó Krajina, en manos de los serbios. Su hombre de confianza entre los serbios de Bosnia es, en realidad, el general Ratko Mladic, al que Karadzic ha intentado en vano destituir.

El ministro alemán de Exteriores, Klaus Kinkel, señaló ayer en Bonn tras entrevistarse con el mediador de la Unión Europea en la ex Yugoslavia, Carl Bildt, que el plan de paz del Grupo de, Contacto podría ser ligeramente modificado de acuerdo con las partes implicadas, informa France Presse. Bildt, por su parte, dijo que el Grupo de Contacto está a favor de permitir a los croatas y musulmanes por un lado y a los serbios de Bosnia por otro federarse si lo desean los primeros con Croacia y estos últimos con Serbia. "Estoy convencido de que una solución debe hallarse en esa línea", añadió el mediador de la UE.

Mientras tanto, ayer salió de Madrid el convoy de seis camiones con 15.000 mantas y 14.000 lotes con productos de aseo familiar, remitido por la Agencia, Española de Cooperación Internacional, Cruz Roja y el Movimiento Por la Paz, el Desarme y la Libertad.