Galeristas europeos rinden tributo al arte del 45

El mundo del arte también quiere celebrar el armisticio. Tres de los más importantes galeristas europeos se han unido con ese fin y han preparado una exposición que titulan 1945: El final de la guerra, con 75 obras realizadas ese año por algunos de los más importantes artistas de la época, desde Picasso, Moore, Magritte, Lam y Rothko hasta Pollock y Freud. La muestra que se presenta ahora en Londres irá luego a París y Dusseldorf, rotando por las galerías de los tres organizadores: Annely Juda, Denise René y Hans Mayer, respectivamente.

"A pesar del hambre, el porvenir parecía brillante: un mundo en paz universal, con libertad y justicia para todos ... La actividad cultural se retomó con vitalidad, con una necesidad de renovación y con un dinamismo intenso", escribe Denise René, galerista francesa. Este texto acompaña la introducción al catálogo de una original exposición, 1945: El fin de la guerra, montada en Londres gracias al esfuerzo de tres galerías europeas: Annely Juda, en la capital británica, Denise René, en París, y Hans Mayer, en Dusseldorf, Alemania.Con este proyecto de colaboración, el trío brinda un homenaje a la paz. Porque la reunión en un mismo espacio de unas 75 pinturas y esculturas realizadas el año en que concluyó la II Guerra Mundial pone en evidencia lo que se puede conseguir en los periodos de paz. "Queremos mostrar lo que estaba pasando en ese año memorable de la historia", explica Juda.

La selección de artistas no se ajusta a espacios geográficos o estilísticos únicos, sino a la fecha de ejecución de las respectivas obras. Entre ellos se encuentran algunos representantes británicos como Lucien Freud o Henry Moore, el belga René Magritte, el alemán Willi Baumeister, e incluso el cubano Wifredo Lam y el portavoz del constructivismo ruso Vladimir Tatlin. La lista continúa hasta un total de 50 artistas de renombre internacional.

Entre los franceses destaca Fernand Leger con su dibujo en tinta china La femme à la Plante. El español Óscar Domínguez está representado entre la cosecha artística de 1945 con una obra sin título.

En sucesivas ocasiones Picasso expresó artísticamente sus sentimientos acerca de la contienda bélica de su propio país -en el Guernica, entre otros- y del resto de Europa. El trío de galeristas ha recuperado cuatro piezas del genio malagueño: dos retratos sobre papel, el collage Naturaleza muerta con frutas, y el lienzo Cabeza de muerto, lámparas. Se echa en falta sin embargo La Morgue, pintura realizada en 1945.

La muestra, que posteriormente viajará a París y Dusseldorf, sorprende quizá por la presencia de obras poco conocidas de varios expresionistas abstractos americanos. Entre ellos sobresale un óleo sin título de Mark Rothko en el que dominan manchas de un pastel intenso. Una obra cálida y lejana del estilo más conocido de este creador americano.

Jackson Pollock, una de las figuras centrales, de este movimiento, ha encontrado también un hueco en este gran homenaje por la paz Moon Vessel (Vasija de Luna) es una explosión de colorido en el que la pintura se desliza por el lienzo.

Entre la diversidad de estilos y representantes, ciertos motivos sugieren con más claridad los horrores de la guerra. Este es el caso de los esqueletos que se entrecruzan en el lienzo de Wifredo Lam, Butinantes. Ella Bergmann-Michel presenta por su parte un dibujo cuyo elemento, central es una alambrada con púas.

Pero, como el título sugiere, la exposición no rememora el conflicto armado, sino celebra más bien la llegada de la paz. Esta es la premisa que movilizó a sus tres promotores y que expresa Juda sobre esta iniciativa: "Para mí, la paz y el trabajo con mis colegas es lo más importante".