¡VAYA MELONES!

Lo volvió a conseguir. Un año más, José Vercher, de 69 años, ha vuelto a dar la campanada en Benifairó de la Valldigna (1.600 habitantes) con sus sandías gigantescas. Todos los veranos compite consigo mismo para obtener las sandías -les melons, como las llaman en este pueblo de La Safor- más grandes de la huerta valenciana. "Mi padre siempre hace alguna cosa estrambótica", asegura uno de los cuatro hijos de Vercher. Melons con elefantiasis, de más de 75 centímetros de altura y casi 60 kilos de peso, calabazas minúsculas o gigantescas de hasta 120 kilos, y cebollas de tres kilos por unidad son algunos de los logros de este labrador que asegura no tener más secretos que el amor y el seguimiento diario de la cosecha. "Hay que cuidarlas con cariño, como si fueran bebés", señala Vercher. La más grande de las 15 sandías que ha obtenido este año partió anteayer hacia Holanda para formar parte de una exposición. Su próximo objetivo es cruzar una planta calabacera con una variedad de sandía para conseguir piezas de 100 kilos. "A mí me gusta ser siempre el primero", asegura. Pero no es el único. Otros agricultores valencianos, sobre todo de l'Horta y de la Ribera, compiten entre sí para ver quién obtiene los productos más enormes. El próximo mes de septiembre se celebrará en Benaguasil (Valencia) un concurso de sandías gigantescas. Vercher asegura que podría obtener piezas aún más grandes, "pero no quiero", explica el labrador, "porque para entrarlas y sacarlas de las tiendas se necesita mucho personal".-