Quimioterapia
Conmovido por el casa de la niña austriaca que padece de cáncer, he aquí mi experiencia personal de la quimioterapia. Padezco de un cáncer del sistema linfático. Debido a un error inicial de diagnóstico tuve que buscar alternativas al tratamiento de quimioterapia. Consulté naturópatas, dietistas y demás curanderos. Probé la macrobiótica, la quiropraxia, e incluso la imposición dé manos, hasta que ingresé en el Hospital Clínico de Barcelona. Para entonces el tumor había crecido mucho, estando a punto de acabar conmigo. Me era muy difícil alimentarme y levantarme de la cama. Se empezó la quimioterapia sin retraso. De esto hace seis meses. Actualmente puedo disfrutar de una vida casi normal, continuando el tratamiento y sin haber sufrido los efectos secundarios de tan temida fama (salvo la caída del Peló). Dadas las condiciones iniciales, el tratamiento es un éxito. Conclusiones: a) La medicina oficial, a pesar de todo, dispone de los medios técnicos y de la metodología adecuada para diagnosticar y tratar el cáncer. La precocidad del diagnóstico es de vital importancia. b) Mientras hay vida, hay que intentarlo todo, aun con las apariencias en contra. c) La actitud mental hacia la enfermedad juega un papel crucial en la curación del enfermo y en su bienestar. Yo gocé del apoyo incondicional de mi mujer, de mi familia y de un equipo, médico competente. El resorte fundamental para encarar esta lucha se halla en uno mismo, llámese fe o amor por la vida. No puede sustituir al tratamiento médico, pero sí ayudar a mantener la esperanza, enfrentar las dificultades y a considerar serenamente la perspectiva de la vida y de la muerte. En mi caso, el Budismo de Nichiren Daishonin me sostuvo en estos meses de lucha. Muchas gracias.-
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