El alcalde de Hiroshima pide que el desarrollo del arma nuclear sea crimen de lesa humanidad
Los habitantes de Hiroshima guardaron ayer un minuto de silencio, a las 8. 15 hora local, exactamente 50 años después de que la bomba atómica devastara esta ciudad japonesa y causara instantáneamente la muerte a cerca de 100.000 personas. El alcalde, Takashi Hiraoka, leyó la Declaración de la Paz ante 60.000 asistentes y pidió que el desarrollo y posesión de armas nucleares sea declarado crimen contra la humanidad. El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, hizo a China y Francia una petición más concreta: que suspendan todas las pruebas atómicas.
"Los sufrimientos de todas las víctimas de la guerra nos duelen en el alma. Queremos pedir perdón por el daño que la dominación colonial japonesa y la guerra infligieron a muchas personas", dijo el alcalde de Hiroshima, rompiendo por primera vez con la tradición al efectuar esta disculpa formal. "Aunque en este medio siglo hemos contado al mundo la devastación humana que producen las bombas atómicas, las existencias de armas nucleares en el mundo son enormes y son una barrera a nuestro ideal", añadió Hiraoka durante su discurso en el Parque de la Paz.El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, reafirmó por su parte la política de Japón de "no tener, no fabricar y no permitir el tránsito" de armas nucleares, y reiteró la petición a Francia y China para que cesen en su actividad nuclear. "Los recientes ensayos nucleares de China y la decisión francesa de reanudar sus pruebas en el Pacífico son extremadamente lamentables. Les hemos pedido que renuncien a las pruebas y continuaremos haciéndolo en el futuro", insistió Muruyama. Aunque, según el diario japonés Mainichi, China, que el pasado mes de mayo efectuó una prueba nuclear subterránea, ha decidido, según algunas informaciones, continuar los ensayos entre el 10 y el 20 de agosto.
Un total de 1.500 palomas alzaron el vuelo desde el Par que de la Paz ante la mirada de decenas de miles de japoneses de toda condición y de activistas antinucleares llegados de todo el mundo. Las autoridades de Hiroshima habían invitado a víctimas nucleares de diversos países, incluidos rusos afectados por la explosión de Chernóbil. En los últimos días también han acudido a Hiroshima supervivientes del bombardeo atómico a esta ciudad procedentes de Brunei, China, Indonesia, Malaisia, Corea del Norte y Corea del Sur.
El vicesecretario para Asuntos Públicos de la ONU, Joseph Verner, fue el único extranjero invitado a hablar durante la ceremonia. Verner leyó un mensaje en el que se alababa a Hiroshima, donde "se ha pasado del odio a la esperanza". La anual canción pacifista de Hiroshima fue interpretada en esta ocasión por 700 niños.
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