Las bandas extranjeras se llevan las mejores ovaciones en Benicàssim 95

The Charlatans, que cerraron el viernes la primera jornada del Festival Internacional de Benicàssim, lograron entusiasmar a una audiencia que bailó y coreó cada uno de sus temas. El grupo de Tim Burgess no olvidó sus canciónes más emblemáticas (Weirdo o The only one I know), aunque aprovechó su presencia para presentar algunas de sus nuevas composiciones, incluidas en su nuevo álbum todavía inédito. Nada nuevo. Una evolución en todo caso, coherente y agradable de sus inicios en el sonido Manchester. Tras más de ocho horas de música en directo, el cansancio hizo mella en gran parte del público. Pero mientras algunos regresaban al cámping para descansar, otros celebraron allí mismo su propia fiesta durante toda la noche.Ayer por la mañana la búsqueda de remedios para combatir el calor fue el principal entretenimiento de los miles de asistentes. Ya por la tarde, La Especie Sub y Señor Chinarro, los primeros en salir al escenario ante poco más de 2.000 personas, dejaron patente que ideas y buenas intenciones no faltan en las bandas nacionales independientes, si bien se echa en falta la profesionalidad de las formaciones británicas. Así ha parecido entenderlo durante los dos primeros días el público que, aunque saludó con entusiasmo a algunas bandas como Australian Blonde, reservó sus mayores ovaciones y emociones para las foráneas.

El problema de la mayoría de grupos españoles es que sus referencias, aunque bien asimiladas, son excesivamente evidentes. No resulta extraño pues, que la audiencia aguarde con mayor interés la presencia de bandas como Megacity Four o Echobelly, que a sus remedos nacionales. Afortunadamente, siempre se encuentran sorpresas como las de Silvania.