La Cámara baja de EE UU aprueba el fin del embargo
La Cámara de Representantes de EE UU, tal como se preveía, ratificó anoche de forma aplastante (298 votos contra 128), la resolución aprobada hace casi una semana por el Senado en favor del levantamiento unilateral del embargo de armas a Bosnia. Al igual que en la Cámara alta, cuyo resultado fue de 69-29, el proyecto pasó con una mayoría superior a los dos tercios.El presidente Bill Clinton dispondrá ahora de un plazo de diez días hábiles para devolverla al Congreso, lo cual es más que probable que lo haga, pues ya ha manifestado su oposición a la misma, aún cuando espera todavía llegar a un compromiso con los legisladores pactando un nuevo texto. Una vez que Clinton vete la resolución, ambas Cámaras deberán votarla de nuevo y tratar de que sea aprobada por mayoría de dos tercios, lo que imposibilitará entonces definitivamente al presidente ejercer su prerrogativa de voto.
La Cámara de Representantes ya había votado el pasado junio la misma medida (318 contra 99), aunque con diferente redacción. La resolución del Senado prevé permitir a EE UU retirar unilateralmente el embargo si las fuerzas de la ONU abandonan Bosnia o 12 semanas después de que el Gobierno bosnio solicite su retirada.
Clinton se mostró, ayer confiado antes de conocer el resultado que sea posible todavía llegar a un compromiso y reiteró que sería una error el levantamiento del embargo porque acabaría con las posibilidades de éxito de la misión de paz de la ONU.
Relaciones con Rusia
La guerra de Bosnia-Herzegovina, en particular, y el conflicto de la antigua Yugoslavia, en general, está creando un distanciamiento entre EE UU y Rusia. El secretario norteamericano de Estado, Warren Christopher, y el ministro ruso de Exteriores, Andréi Kózirev, tuvieron ayer ocasión de comprobarlo en Brunei, donde ambos asisten a la reunión del Foro Regional de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sureste Asiático), que incluye a sus principales socios comerciales.Kózirev, quien recientemente se reunió en Belgrado con el presidente serbio, Slobodan Milosevic, trató de forzar un acuerdo sobre la propuesta del mediador europeo Carl Bildt para levantar de forma limitada las sanciones internacionales a Serbia a cambio de un reconocimiento político de Bosnia-Herzegovina. Christopher se negó en rotundo.
Fuentes de la delegación estadounidense indicaron que "antes de aceptar la propuesta de Bildt" tienen que ver hechos demostrables sobre el terreno de que los serbios y los serbobosnios "están interesados en la paz". Un miembro de la delegación dijo: "Nos gustaría... [levantar el embargo a Serbia] pero esos serbobosnios están atacando a derecha e izquierda (...) No creeemos que sea el momento de correr detrás de Milosevic cuando los serbios de Bosnia, sobre los que tiene mucha influencia, están actuado de esa manera".
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