Agresiones a los responsables del agua en Murcia por la no concesión del trasvase

Un grupo de regantes murcianos agredieron ayer al presidente de la Confederación, del Segura y al del Sindicato de Regantes, del trasvase Tajo-Segura, mientras se manifestaban ante la Delegación del Gobierno en Murcia en protesta por no haberse abordado en el Consejo de Ministros la concesión de un trasvase. El presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, advirtió en telegrama a Felipe González que los incidentes pueden repetirse.

Las agresiones se produjeron minutos antes de las once de la mañana frente a la Delegación del Gobierno en Murcia, durante una de las concentraciones en favor del trasvase convocada por la Plataforma Social del Agua (PSA) en las tres provincias que dependen del envío de agua desde el Tajo.El presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura, Juan José Parrilla, que pasaba por allí, al ser reconocido fue víctima de la persecución de un grupo de los concentrados, que se lanzó sobre él para insultarle y agredirle a patadas y puñetazos. Parrilla huyó hasta refugiarse en un edificio de la Comunidad Autónoma.

En la misma zona, a pocos metros de la comisaría central de la Policía, por donde caminaba, el presidente del Sindicato de Regantes, José Joaquín Garcia Yelo, también sufrió empujones y golpes, que le produjeron hematomas. García Yelo quiso restarle importancia al asunto diciendo: "Aquí no ha pasado nada; son gajes del oficio. Lo que tienen que hacer es mandar el agua

La PSA, después de descalificar a los agresores y defender la trayectoria de Parrilla y Garcia Yelo, ha convocado para hoy una reunión extraordinaria para analizar la situación. En el seno de la PSA no se oculta el temor a que las protestas de los agricultores se les escapen de las manos, ante la situación de angustia que viven al ver perderse sus frutales.

Ramón Luis Valcárcel, presidente de la Comunidad de Murcia, del Partido Popular, envió un telegrama a La Moncloa para comunicar a Felipe González que las agresiones de ayer son una advertencia de lo que puede pasar si el Ejecutivo no da tina solución a la petición de un trasvase de 55 hectómetros cúbicos.

El propio Valcárcel presidió la manifestación murciana, a la que acudieron entre 2.500 y 3.000 personas, según datos de la policía local. El presidente murciano criticó a Felipe González y al Gobierno, del que dijo que sólo está para atender los problemas que tiene en los juzgados y no los de los ciudadanos. El delegado del Gobierno, Eugenio Faraco, replicó que, en estos años de sequía, el Ejecutivo se ha preocupado siempre de Murcia y lamentó las declaraciones "demagógicas" que se producen con estos asuntos.

A la misma hora en que se manifestaban los regantes murcianos, 500 compañeros del sur alicantino se concentraban ante el Gobierno Civil de Alicante con la misma reivindicación, que volverán a plantear el miércoles en una manifestación conjunta por las calles de Murcia.

Batallas y guerras

El representante de Jóvenes Agricultores, Santiago Pascual, intentaba animar a sus compañeros: "Las guerras no se ganan con una batalla, y nosotros continuaremos", gritaba. Los regantes guardaron cinco minutos de silencio, esta vez sin el tañido de las campanas de las iglesias. Luego entregaron un escrito en el que advierten que "la situación puede originar a muy corto plazo graves problemas de orden público, ya que no resultará posible controlar a quienes se ven abocados a una ruina inminente".Los ánimos de algunos agricultores se calentaban en los corrillos de la plaza, aunque la concentración transcurrió de forma pacífica y sin incidentes. "Hace un año, ahora en agosto, del último trasvase. La situación es desesperante; se van a echar a perder los árboles, la tierra, todo", se lamentaba Antonio Agulló, regante del campo de Elche.

Las alusiones a los representantes de Castilla-La Mancha, que se oponen al desembalse, también se podían leer en los mensajes. "El agua del Tajo a Portugal y los agricultores a pagar" o "Bono miente, Bono engaña, el agua es de toda España" eran algunas de las consignas.

En Orihuela, dos asociacionles de comerciantes se sumaron a las reivindicaciones agrarias y pararon la actividad durante cinco minutos, informa Según los agricultores, un total de 20.000 explotaciones familiares del sur de Alicante dependen en estos momentos de un trasvase de agua.