Susan Smith, declarada culpable de ahogar a sus dos hijos hundiendo el coche en un Iago
Hoy el jurado debe decidir si la condena a morir en la silla eléctríca
Susan Smith, de 23 años, fue considerada ayer culpable de haber ahogado en 1994 a sus dos hijos -Michel, de tres años, y Alex, de 14 meses dejando caer el, coche en que viajaban a un lago. El jurado, tras deliberar dos horas y media, rechazó la argumentación final del defensor, que pedía fuese -declarada culpable de homicidio involuntario por, enajenación mental, transitoria. De haberse aceptado, la pena máxima hubiera sido de cinco años de cárcel. Hoy el jurado debe decidir si Smith es condenada a la pena capital, en cuyo caso sería ejecutada en la silla -eléctrica.Según el veredicto, Smith ató previamente el cinturón de seguridad de los niños, antes de permitir que el coche se hundiera con ellos a seis metros de profundidad bajo las aguas. Como móvil del crimen, Susan Smith acabó confesando que se sentía angustiada porque su novio, un saneado empresario textil, no hubiera querido seguir relacionándose con una mujer que tenía dos hijos.
En una primera fase, Susan negó los hechos ante la policía: adujo que un atracador negro se habían apoderado del coche y se había llevado dentro a los niños. Todo el país se conmovió con la imagen de las lágrimas de la mujer y sus llamamientos en la televisión al presunto secuestrador.
La policía vio muchas incoherencias en el relato y consiguió que confesara. Los cuerpos de los niños fueron rescatados del barro del fondo del lago, descompuestos después de nueve días. En la requisitoria final, el fiscal acusó a Susan de dejar morir deliberadamente a los niños de modo atroz. "Se tapó las orejas, con las manos para no oírles pedir ayuda a ella y llamar a su padre". La acusación presentó durante toda la vista a Smith como una asesina fría, que únicamente aspiraba a no perder a su amante y que no vaciló en librarse del gran obstáculo que representaban sus hijos.El defensor, por su parte, -tras calificar al caso de "apaz de romper los corazones", negó que en la historia hubiera nada de "diabólico" y basó su -petición de "inestabilidad mental" en la dura, existencia -de Susan, cuyo padre se suicidó cuando, ella tenía seis años: ella misma cometió dos tentativas de suicidio, además de sufrir la agresión -sexual de su suegro, el divorcio de, su marido y la ruptura con su posterior novio. Susan Smith, al confesar, adujo que el día del crimen estaba "emocionalmente deshecha " y dijo: "No quería vivir. Sentía que debía acabar con las vidas de todos nosotros para protegemos de todo reproche y de todo daño". Sin embargo, sólo los dos ninos murieron.
El juicio contra Susan Smith aunque no ha alcanzado las cotás de popularidad y de seguimiento informativo que el de 'O.J. Simpson, ha conmovido a la sociedad estadounidense.
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