París, Londres y Washington avisan que no tolerarán nuevos ataques
Representantes de los Gobiernos de Francia, Reino Unido y Estados Unidos advirtieron ayer de forma directa a los dirigentes serbios de Bosnia que "los ataques a las zonas de seguridad no serán tolerados más", según un comunicado oficial difundido anoche en París. La advertencia concierne a todas esas zonas, pero en especial al enclave de Gorazde, donde una "acción militar" serbia conducirá, "si es necesario", a una respuesta, aérea de la OTAN y de la ONU "a niveles sin precedentes", agregó el comunicado del Ministerio de Exteriores galo recogido por France Presse."Las decisiones adoptadas por la conferencia de Londres no son en absoluto las que nosotros deseábamos, pero existen y tienen qué ser llevadas a la práctica sin retraso ni vacilaciones", declaró ayer, por otra parte, el presidente francés, Jacques Chirac, de viaje en Senegal, al conocer la noticia de la muerte de dos cascos azules franceses en las cercanías de Sarajevo.
Por primera, vez, Chirac hizo explícita su decepción ante los acuerdos londinenses de la comunidad intemacional, en los que no se aceptó la propuesta francesa de reforzar el despliegue militar de Unprofor y de enviar la Fuerza de Reacción Rápida (FRR) a Gorazde.
Chirac se felicitó de que hoy se disponga de la FRR. "Podremos hacer comprender a los serbios que no estamos dispuestos a continuar sufriendo. La vida de la comunidad musulmana en Bosnia, la dignidad de la Unprofor y de las fuerzas aliadas en BosniaHerzegovina dependen de
ello", dijo.
Objetivos identificados
El presidente reclamó a sus aliados la "mayor firmeza" y, después de recordar que se han cursado órdenes para que la FRR se despliegue en los alrededores de Sarajevo, concretó la amenaza dirigida a los serbios al hablar de "objetivos que se han identificado, especialmente cuarteles" y que podrían ser bombardeados de "manera sistemática".
La dureza verbal empleada por Jacques Chirac al referirse a la situación en Bosnia se ha convertido en un arma de doble filo, máxime desde que ha sido elogiada por dirigentes de la oposición socialista como Michel Rocard, que aplaude "unas palabras firmes" porque confía en que irán acompañadas de "acciones no menos firmes".
El ministro de Exteriores Hervé de Charette, a su vez, ha tachado de "inaceptable" la actitud serbia y se ha referido a "las instancias competentes de la OTAN, que se hallan reunidas para que se lleven a la práctica las decisiones adoptadas el pasado viernes en Londres".
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